Recibimiento
3 de diciembre - 2018

Por Edgardo Cabrera

Vaya recibimiento que le dieron a los nuevos funcionarios federales quienes, según el gobierno morenista, son los encargados de aterrizar la nueva política de seguridad en las entidades.

En Hueyotlipan un presunto ladrón, quien se acreditó como supuesto policía poblano, fue linchado hasta la muerte durante la madrugada del domingo.

El sujeto fue sorprendido robando una camioneta por lo que fue detenido por la muchedumbre quien lo tundió a golpes, amarraron y amagaron con quemarlo vivo.

Ante la inacción de la policía municipal y la negativa del alcalde petista, Mauro León Garfias, por atender al llamado de la población que exigían su presencia para atender las demandas de seguridad, tuvo que intervenir la CES, sin embargo fue muy tarde ya que al rescatar al retenido se encontraba moribundo y sólo en cuestión de minutos perdió la vida.

Apenas el viernes también se registró un hecho violento luego de que se enfrentaran a balazos huachicoleros de Texmelucan, en la zona limítrofe con Tlaxcala, en el municipio de Ixtacuixtla.

Ahora sólo resta ver si los oficios de los nuevos funcionarios federales, encabezados por la virreina, están a la altura del problema y se ponen a trabajar dejando de lado la grilla barata, ya son gobierno y no pueden seguir repartiendo culpas a los demás.

SOBRE ADVERTENCIA

El Ejecutivo estatal había advertido a su gabinete que debían guardar lealtad, no sólo a la presente administración, sino a los ciudadanos principalmente.

Pues bien, resulta que el Varguitas tlaxcalteca no únicamente está fuera del segundo sistema más grande de estudios del nivel medio superior, sino que también es objeto de investigación por presuntas irregularidades financieras que ascenderían a más de 4 millones de pesos en la dependencia de la que también fue removido, luego de estar como titular desde el inicio de la actual administración estatal como cuota política.

La salida del Huicho Vargas fue fulminantemente, justo el día en que arrancó la 4T de AMLO, cuyo gobierno tiene como premisa erradicar la corrupción en el país.

Era secreto a voces que el ahora ex funcionario utilizó sus cargos en el gobierno estatal para beneficios personales y promocionarse.

También, que presumía cercanía al poder para sacar ventajas y provechos a sus múltiples negocios asentados en Apizaco.

Con su despido, el ejecutivo demuestra que no hay privilegios y que quienes abusen de su cargo tendrán consecuencias, porque, ahora más que nunca, debe privilegiarse la honestidad.

DEFENSORES DE OFICIO

A colación del caso, no faltaron los medios ladinos que salieron a defenderlo, hasta se aventaron la puntada de asegurar que fue Varguitas quien presentó su renuncia a la dependencia donde solamente duró en el cargo nueve días… ¿será qué también se beneficiaron de sus desvíos?

De igual forma trasciende que ya se investiga la colusión y complicidad de una regordeta ex empleada del Sistema Estatal de Promoción del Empleo quien se vanagloria de “tener comiendo de sus garras” a varios de esos medios ladinos.

La seño habría utilizado su empresa de “asesoría” para desviar carretadas de dinero para promocionar –CON UN FIRULAIS LADINO- ferias de empleo desde el sexenio pasado, cuando también manipuló a la entonces titular quien, al igual que Vargas, enfrenta denuncias por malversación de recursos públicos.

¿Será que la “angelical” (la misma que insulta y amenaza con perfiles falsos en redes) es la verdadera cabecilla de la mafia?

Pero más allá de sus insultos, la realidad es que su corrupta y perversa actitud no se puede ocultar, de ahí que por todos lados por donde pasa deja embarrados a sus patrones.