Por Edgardo Cabrera

El Instituto Nacional Electoral le puso el ejemplo al ITE, y a otros organismos más y poderes, que exigen incrementos desproporcionados para el año 2019 y contrarios a la supuesta austeridad república pregonada de dientes para afuera.

Resulta que el INE dio a conocer que su anteproyecto que será presentado a la consideración del Consejo General este miércoles es 37.4% menor en términos reales al de 2018, hablamos de 11 mil 303 millones de pesos.

De acuerdo con el Instituto, dicha proyección que solicitarán a la Cámara de Diputados es la más baja de todos los años en proporción al gasto público, y justificaron que además de la austeridad, es congruente con el próximo año cuando no se realizará proceso electoral federal y solamente coadyuvarán en la organización de comicios en 5 entidades.

En contraste, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones demandó un incremento de 10 millones de pesos para llegar a los casi 85 millones de pesos, a pesar de que no tendrán que organizar ningún proceso electoral.

Recordemos que en esa propuesta de presupuesto los consejeros se niegan a reducirse el sueldo y sus canonjías, las mismas que se replican con los funcionarios de su confianza.

Y todo parece indicar que el presupuesto del organismo mantendrá esos excesos debido a que en el Congreso del estado los levantadedos ya se frotan las garras porque se aprobarán un incremento de más de 24 por ciento a sus recursos con lo que obtendrán dietas superiores a 100 mil pesos mensuales.

Es decir: cómo pedirle austeridad y racionalidad al ITE, cuando el Congreso está por convertirse en la catedral del cinismo, la incongruencia y el descaro.

#LADYLICUADORAS

El proceso interno para renovar su dirigencia estatal sigue sacando lo peor del PAN, y para muestra la postura de la diputada local, Leticia Hernández Pérez, quien no se inmutó por la compra de votos a base de licuadoras y ropa térmica.

Recordemos que la semana pasada salieron a relucir los métodos antidemocráticos que utiliza “Angi” Gutiérrez para “conquistar” las simpatías de los poco más de 3 mil militantes que participarán en la elección interna.

Tras ser cuestionada sobre dicha práctica por parte de la planilla a la que apoya, la legisladora se manifestó a favor: “no creo que le caiga mal a nadie una licuadora…”, dijo.

Y eso no es todo, tampoco se inmutó por dichos regalos claramente misóginos al señalar que: “hay mujeres que son orgullosas de ser excelentes amas de casa”; aunque eso sí, advirtió que a ella no le gustaría recibir dicho electrodoméstico por lo que esperaría “algo que le luzca”.

Es claro que a escasas semanas de la contienda, el proceso parece más bien un tianguis (con el respeto que nos merecen los mercaderes) donde los regalos están en barata en busca de apropiarse de las migajas del PAN que ascenderán a prerrogativas por más de 6 millones de pesos par el próximo año.