Por Edgardo Cabrera

Hay que ser muy descarados, o de plano sinvergüenzas, para pregonar que en el año 2019 “gastarán el dinero del erario con mesura”, a sabiendas de que su proyecto de presupuesto es un auténtico pliego de excesos y abusos.

El miércoles Gentetlx destapó la cloaca, mi compañero José Luis Ahuactzin develó el anexo presupuestal que enviaron al ejecutivo los levantadedos y que considera un incremento de 24.7 por ciento para saciar verdaderos excesos como viáticos, pago de alimentos, dietas por más de 100 mil pesos mensuales y hasta comida para mascotas.

Aún así, por medio del diario El Sol de Tlaxcala, la fracción parlamentaria de Morena prometió la creación de una comisión especial para la “austeridad”, donde además están integrados sus aliados del PT y del PES, los mismos que maquinaron el proyecto presupuestal que supera los 300 millones de pesos, el mayor en toda la historia del poder legislativo.

Es claro que quieren taparle el ojo al macho con su “comisión especial” ya que en los hechos sueñan con despacharse con el cucharon del mole los recursos del erario.

En su proyecto consideraron, solamente para ellos, un gasto anual de 31.7 millones para el pago de dietas, es decir, 105 mil 666 pesos de manera mensual para cada uno. A lo anterior se les suman retribuciones por servicio de carácter social por 131 mil 840 pesos; gratificación de fin de año para funcionarios por 2.1 millones de pesos, y 3 millones de pesos asignados por concepto de “otras prestaciones a diputados”.

En servicio médico a funcionarios consideran 1.6 millones de pesos y por concepto de “percepción complementaria” 1.7 millones de pesos.

Pero además hay otras verdaderas joyas que consagran su desvergüenza, por ejemplo, quieren una partida de 107 mil 635 pesos para festejar los cumpleaños de los diputados; 2.5 millones de pesos para alimentos (de los levantadedos por supuesto); 10 mil 400 pesos en productos alimenticios para animales; y para que los diputados coman con utensilios, gastarán 551 mil pesos.

La lista es larga y evidencia que el comité de administración que encabeza el morenista y matador de toros, Rafael Ortega, no tiene la menor intención de apegarse a la pregonada austeridad ordenada por Andrés Manuel López Obrador.

HABLANDO DE DESCARO

Vaya papelón que han hecho “Pepe y Migue” en su desesperación por apropiarse de la dirigencia estatal del PAN y arrebatarle el timón al grupo que actualmente lo tiene bajo su control al mando de los diputados federales Adriana Dávila y Carlos Carreón.

Resulta que sin empacho están utilizando promotores de Morena y del nuevo gobierno federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador, en busca de cooptar a los militantes panistas y que le den su voto a esta fórmula que ya parece chilaquil.

Sus propios correligionarios han dejado entrever que los también encargados del padrón del “bienestar”, ligados a la diputada federal suplente de Morena Claudia Pérez, están utilizando la promesa de integrarlos a la lista de los beneficiarios de programas sociales del gobierno federal que entrará en funciones en diciembre próximo para ganar adeptos.

Lo más preocupante es que con dicha injerencia de estos “siervos de la cuarta transformación” salen raspados también la senadora panista Minerva Hernández Ramos y el alcalde apizaquense, Julio Hernández, quienes con la mejor intención de fortalecer a su partido ofrecieron su respaldo a “Temo y Migue” quienes ya son los candidatos de AMLO y la virreina Lore.

Ya veremos si los órganos internos encargados del proceso son capaces de frenar la injerencia de Morena o de plano dejan correr así la contienda porque al momento nadie le ha querido poner un alto a la fórmula chilaquil.