Buen Fin
20 de noviembre - 2018

Por Edgardo Cabrera

A escasas dos semanas de que el gobernador Marco Mena rinda su segundo informe de gobierno, anunció nuevos cambios en su gabinete.

De entrada, a los ex candidatos perdedores de la elección de este año les tocó su “buen fin”, luego de que el mandatario estatal los resucitará políticamente e incorporara a tres de éstos en su gabinete.

Se trata de Anabel Alvarado Varela, derrotada en la competencia por el Senado, a quien le crearon una oficina especial de la cual estará al frente y que tiene como misión organizar los festejos para la Conmemoración de los 500 años del Encuentro de Dos Culturas, lo cual le dejará mucho tiempo libre para seguir operando políticamente y hacerle contrapeso a la alcaldesa capitalina, Anabel Ávalos.

Aunque lo nieguen, es claro que ambas tienen un proyecto en común que es la sucesión de la gubernatura.

Otro resucitado es el también ex candidato al senado, Florentino Domínguez Ordoñez quien fue colocado en la Coordinación General del Sepuede, oficina clave en la operación política pero que resultó menospreciada por Luis Vargas, quien fue removido y relegado a la Dirección General del Cecyte.

Quien tampoco podía faltar, es el eterno funcionario quien ha sobrevivido sexenio tras sexenio, el sobrino de la senadora Beatriz Paredes, Enrique Padilla Sánchez. Tras fracasar en su intento para ser reelecto como diputado local, el priísta fue enviado a  la Universidad Politécnica de Tlaxcala para tratar de enmendar el desastre que dejó el ex dirigente estatal del PRD, Narciso Xicoténcatl.

RABIETA

A colación de los cambios, de nueva cuenta se quedaron con las ganas e hicieron tremenda rabieta aquellos que daban por hecho la remoción de Manuel Camacho como secretario de Educación Pública y que ya se frotaban las manos esperando el arribo del profe Florentino.

En contraste, donde sí se concretó otro relevo fue en el Cobat, ahí llegó el reacio Victorino Vergara Castillo, quien fuera destituido del Cecyte-Emsad al cierre del gobierno de Mariano González por presuntas anomalías financieras. A su antecesora, Silvia Millán, simplemente le quedó muy grande el puesto y no pudo con el paquete de los colegios de bachilleres.

Mientras que a la Universidad Tecnológica de Tlaxcala arribó José Luis González Cuéllar, ex director del Cecyte.

Finalmente en los cambios concretados este “Buen Fin” se agrega la Administración del Patrimonio de la Beneficencia Pública del Estado de Tlaxcala donde fue colocada Dimpna Macías Hernández.

INSOSTENIBLE

Por cierto que de todos los relevos quien salió por la puerta de atrás fue Narciso Xicoténcatl Rojas, sobre quien pesan una serie de escándalos a su paso por la UPT.

Recordemos que en el año 2015 fue detenido derivado de una denuncia por un supuesto fraude por más de 3 millones de pesos en contra del Corporativo Elvan de México, empresa que acusó no haber recibido un proyecto que sería elaborado por la Universidad, pese a ser vendido a precio de oro.

A ese escándalo que opacó su labor en el sexenio pasado, se suma la reprobación de su cuenta pública del año 2017 que fue, al final del día, lo más notable de este izquierdoso personaje durante su estancia en la presente administración estatal.

Recordemos que en la Politécnica de Tlaxcala el OFS le detectó un presunto desfalco por más de 176 millones, producto de la deficiente comprobación de gasto público en el 2017, de ahí que el congreso le tronara su cuenta pública y fuera denunciado penalmente.

Con dicho antecedente era insostenible en el cargo.