Legalización de la mariguana
12 de noviembre - 2018

Por David Pérez Toriz

La legalización de la mariguana es un tema que ha sido de controversia en la sociedad no solo mexicana sino de todo el mundo, por lo que distintos países han legalizado la mariguana de manera motivada, argumentada y sustentada, sin duda el tema tiene que ver con términos legales desde su aprobación en los congresos nacionales y locales de las legislaturas, ya sea para uso terapéutico, medicinal o para consumo propio.

Solo falta que en México nuevamente se aviente la puntada de hacer una consulta ciudadana para legalizarla o no, de manera que quienes irían a votar no solo una vez sino hasta tres veces será quienes la consuman o la comercialicen quienes estos últimos obtienen ganancias millonarias de los consumidores potenciales niños, adolescentes y jóvenes en un porcentaje menor en adultos que por vida siempre la han consumido el cannabis, marihuana, mota, hierba seca, hierba achicalada, chocolate, grifa, que cultura nos aventamos en México, cuál será el nombre con que se legalice.

La mariguana o cannabis será una iniciativa que favorece el negocio y poco a la salud, hoy en día en Tlaxcala el consumo del cannabis propuesto por un diputado Miguel Ángel Covarrubias Cervantes será de importancia para que el debate en el Congreso de lugar al fin del prohibicionismo de una droga en materia de regulación de sustancias potencialmente dañinas. Si el próximo Presidente no se opone, se podrá aprobar una ley que legalice la producción, comercialización y consumo del cannabis.

En caso de aprobarse a nivel nacional esta iniciativa, el Senado dará aviso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN, quien hasta el momento califica como inconstitucional la ley que en los hechos prohíbe y castiga el consumo de la mariguana, pues se contrapone al derecho a la salud referido en los artículos 1ro y 4to constitucionales, según la histórica reforma de 2011. No parece estar guiada por la búsqueda del derecho a la salud, sino que favorece un enfoque comercial en el que, necesariamente, el afán de ganancia se contrapondría al de la salud pública y al interés superior de la niñez y los jóvenes.

Entendemos que la mariguana desde nuestros ancestros han utilizado sus propiedades curativas se le atribuye carácter medicinal para el tratamiento de diversas dolencias, como el reumatismo, el beriberi, la malaria y ciertos trastornos mentales e incluso sus efectos alucinógenos para conectarse al más allá o externar su subjetividad.

Los efectos del consumo de cannabis han sido descritos en numerosas ocasiones: aceleración del pulso, vaga sensación de que el tiempo discurre con mayor lentitud, relajamiento general, aumento de la intensidad de las sensaciones auditivas, del gusto y del olfato, hilaridad. Pero si el individuo es especialmente sensible a los principios activos, si, utilizando el argot de los adictos, se tiene un «mal muermo», pueden,, experimentarse sensaciones desagradables, como vómitos, fuertes dolores de cabeza, ansiedad, pánico e incluso sensación de enloquecimiento.

Su capacidad de disminuir las habilidades/psicomotoras hace el consumo de este tipo de droga especialmente peligroso en determinadas situaciones conduciendo un automóvil, o en aquellos tipos de trabajo que entrañen riesgo si disminuye la atención del individuo.

Como en el caso del tabaco, y hasta que los estudios en curso no permitan un juicio definitivo, el cannabis parece capaz de crear dependencia, además de que sus efectos sobre las funciones fisiológicas (respiratorias, cardiovasculares, endocrinas, etc.) y la capacidad intelectual de niños y adolescentes en desarrollo sean realmente perniciosos a corto y medio plazo. Ni que decir tiene que sus efectos son también especialmente perjudiciales en el caso de las mujeres embarazadas.

Como cualquier producto que se vende, en caso de legalizarse y el consumo se desborda quienes pagarían las consecuencias serán los padres de familia un desembolso a la economía familiar  por que los jóvenes la consumirían libremente por que aún no está definido si es de carácter medicinal o terapéutico para uso de determinadas empresas o sectores que industrialicen la mariguana y sea aprovechado por un mercado  consumista especifico.

La gran duda y cuestionamiento será que en realidad se disminuirá la violencia, desaparecerá el narcomenudeo, bajará la inseguridad, se lanzarán nuevas campañas por el sector salud u ONG en materia de uso de drogas permitidas.