Pinochos
7 de noviembre - 2018

Por Edgardo Cabrera

Los diputados de la cuarta transformación resultaron unos auténticos pinochos y las pruebas son públicas, aunque no les guste.

Pese a su discurso de la austeridad republicana, que incluyó signar una carta compromiso para entregársela a AMLO ofreciendo eliminar los excesos del pasado, en los hechos estos levanta dedos también comenzaron a despacharse del presupuesto con el cucharon del mole.

Un informe al que tuvo acceso Gentetlx da cuenta que para que pudieran viajar a la XIII Asamblea Nacional de la Conferencia Permanente de Congresos Locales, en las playas de Mazatlán, Sinaloa, el Congreso del estado destinó más de 102 mil pesos.

Lo anterior no sería cuestionado si no es porque ellos mismos aseguraron que ese viaje sería pagado de la bolsa de cada legislador, debido a las raquíticas finanzas que supuestamente les heredaron sus antecesores.

Pero el tema de los dineros no es el único, el cuestionamiento fue mayor porque apenas llevaban dos meses en el cargo y la gran mayoría –como hasta ahora- ignoran sus obligaciones y los alcances de las comisiones de trabajo en las que están integrados.

El asunto no termina ahí, también se informó en su momento que irían 10 levanta dedos a ese encuentro de la Copecol, no obstante, en el informe de los gastos del viaje se reveló que fueron 15 los que recibieron el dinero y pareciera que para la gran mayoría solamente se trató de hacer turismo político en Mazatlán, porque es claro que de los beneficios para Tlaxcala de este encuentro jamás se informó y, lo peor, tampoco se ha plasmado en el rendimiento legislativo.

Ahora veremos con qué cara se dicen diferentes y niegan que su primera actividad fuera del estado fue con cargo al erario.

Payaso de fiesta

Desesperada porque no apareció en el presídium el pasado lunes, por cierto por órdenes de la logística del nuevo gobierno, Lore hizo hasta lo imposible por sobresalir durante las Mesas de Diálogo de la Secretaría de Cultura en Transición.

Eso sí,  hay que reconocerle su capacidad de improvisación y esfuerzo para llamar la atención.

Y es que durante el recorrido que hizo la futura titular de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, por las instalaciones del ITC (que serán la sede de la secretaría de Estado) la diputada federal aprovechó su paso por una aula y la existencia de un viejo piano para presumir sus “dotes” artísticos.

Por motu proprio se sentó y tecleó unas cuentas notas (dignas de cualquier infante que está aflojando sus dedos para aprender su primera lección de música) que fueron suficientes para desgarrar un aplauso y provocar una forzada sonrisa de los presentes que no podían disimular la pena ajena por la bochornosa escena.

A ver si no en un próximo encuentro con el que será el gabinete de Cultura se avienta la puntada de improvisar una obra de teatro, recordemos su paso por la alcaldía capitalina cuando se disfrazó de chilindrina y obligó a su cabildo a caracterizar al resto de los personajes de la vecindad del chavo.