Por José Luis Ahuactzin

Los 25 diputados locales están viviendo en carne propia el resultado de sus acciones y omisiones de la función inherente a su cargo, por lo que quedó demostrado, una vez más, que sí son novatos.

Por ejemplo, José Luis Garrido Cruz coordinador de la bancada del PES, durante la sesión Legislativa fue llamado a la reunión de Junta de Coordinación para atender a los trabajadores de la salud, tras la manifestación emprendida, no quiso llegar, pero al dirigirse a su cubículo fue interceptado por una docena de mujeres otomíes que lo encararon y le exigieron que saque las manos y evite defender al alcalde Miguel Ángel Caballero Yonca, ¿será su karma?

En el caso de Víctor Castro López, al diputado de Morena le salió el tiro por la culata, quiso evidenciar al sector de la salud, pero le reviraron con un estate quieto al plantarse los sindicalizados de la sección 27 frente al Congreso, y doblegaron a los legisladores a tal grado que será obligado a ofrecer una disculpa, pues ya trasciende que el PAN pedirá su remoción de la presidencia de la comisión de salud que encabeza.

Las fuerzas políticas se han sumado contra los lorenistas, es más la misma Yordana Garay Loredo, coordinadora de la bancada del PT, ha retirado el apoyo a Castro López, su correligionario.

Mientras que otros diputados, lejos de ser protagonistas, optaron por el silencio y sólo convertirse en meros observadores, diputados de ornato y hasta jilgueros, que más bien que legislatura, sería un aviario.

Nuevos aliados

Para nada es sorpresivo que en el Congreso local los diputados de Morena, del PT, del PRD, del PAN y el PRI hayan sumado fuerzas para evitar que Lorena Cuéllar Cisneros meta las manos en el Congreso y querer controlarlo, porque es simple, el control lo requieren los senadores Joel Molina, suplente, y José Antonio Álvarez Lima, propietario, pues su carta fuerte a impulsar es Ana Lilia Rivera Rivera como próxima candidata a la gubernatura, o sea, el contrapeso a los lorenistas.

De ahí la urgencia de control del Congreso, del arrebato de espacios en las 5 áreas técnicas administrativas, y posiciones laborales.

Ahora bien, la manifestación encabezada por Blanca Águila Lima, fue bien aprovechada por los grupos contrarios a los lorenistas, y en el caso del PAN, PT, PRI, PRD, será bien aprovechada la crisis que están pasando los morenistas, porque de 11 diputados, 6 están con Cuéllar Cisneros y 5 con los molinistas.

Es decir, que 5 diputados de Morena a fines a Víctor Manuel Báez López, presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política ha sumado a los 2 del PRD, 2 del PAN, 1 del PT, y 1 del PRI, que en bloque común serán 11 diputados.

Quienes se convierten en la manzana de la discordia son las diputadas del MC, Panal, del PVEM, aunque estas dos últimas representaciones tienen alianza afín al PRI y que al final podrían sumarse, para que en total sean 13 votos, o lo que es lo mismo, mayoría simple.

En tanto que los 6 diputados lorenistas, 3 del PT, sumarían 9 votos, más dos del PES, serían 11 de forma general, que no les alcanza para aprobar leyes.