Por Mauricio Hernández Olaiz

Para nadie es un secreto las enormes deficiencias que tiene el sector salud, pero no solo en el estado de Tlaxcala, es un problema grave a nivel nacional. Mala atención, negligencia médica, falta de medicamentos y un largo etcétera que ponen al sector salud mexicano en una posición lastimosa.

De acuerdo con la OMS la salud pública en México ocupa el lugar 61, por debajo de países como Filipinas o Panamá. Sólo cinco países de la región de las Américas invierten en salud un 6% de su Producto Interno Bruto (PIB), el mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cuba, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica y Uruguay lograron cumplir esa recomendación. Según datos de 2017, Cuba es de lejos el país de la región que más invierte, con más del 10%, seguido por Estados Unidos, con algo más del 8%. Uruguay logra alcanzar el objetivo del 6%, seguido muy de cerca por Panamá, que no obstante no logra cumplir con la recomendación de la OMS. México invierte el 5.6 % de su PIB al sector salud, aunque otras cifras afirman que el dato no es preciso y que apenas lo hace con un 3.8%.

Pese a lo anterior, el estado de Tlaxcala es de los estados con mejores resultados en prevención y combate contra el cáncer de mama y cérvico – uterino, tuberculosis, es certificado ya como un estado libre de rabia y ocupa el primer sitio en el programa Envejecimiento, Obesidad y Riesgo Vascular, lo que lo lleva a ocupar el lugar 11 nacional en servicios de salud generales, por encima de entidades como el Estado de México, Puebla y Veracruz, según datos de la propia OMS.

Sin embargo, las deficiencias en ciertas áreas son evidentes y efecto espejo del problema nacional. Desafortunadamente algunos sectores han utilizado de pretexto las deficiencias de la salud en Tlaxcala para comenzar una lucha intestina, ya sea por buscar nichos de poder, desacreditar a los rivales o simplemente para ganar reflectores.

El diputado todavía del partido del Trabajo; Víctor Castro(so), presidente de la comisión de salud, ha utilizado en reiteradas ocasiones la máxima tribuna del congreso para vociferar en contra del secretario de salud; Alberto Jongitud Falcón y contra la lideresa del sindicato; Blanca Águila Lima bajo el argumento de que el sector salud del estado está para llorar. Homicidios en quirófanos, mala praxis, negligencia, robo de infantes, desabasto de medicamentos, y un largo etcétera que ponen a nuestra entidad en una posición de terror.

Tristemente a las palabras – que se las lleva el viento- del diputado Castro(so), no las acompañan documentos, evidencias, alguna investigación seria o comprometida sobre sus dichos, sobre los hechos que afirma ponen a salud de Tlaxcala en una posición lamentable. Según sus corifeos, el diputado cuenta con toda la documentación para avalar sus acusaciones, sin embargo, solo ellos las conocen pues públicas no las han hecho ya que, aseguran, preparan una carpeta que enviarán al congreso federal y al presidente electo. ¿Entonces para que tenemos congreso nosotros?, ¿por qué no presentar tales documentos en esa máxima tribuna y a la vista de todo el pueblo de Tlaxcala que jura representar? ¿Por qué enviarlos a otros lados?.

Así mismo Castro(so), ha desnudado a la líder sindical, acusándole de todo. Dio a conocer que sus parientes y amigos más cercanos tienen plazas federales, a pesar de no contar con la preparación para desempeñar el encargo así como una buena dotación de aviadores. Aunque durante su presentación ante el pleno presentó a una señora quién aseguró le extirparon la matriz y un ovario, no se presentó documento legal de denuncia, demanda por mala praxis o bien acusación sellada y certificada por ente investigador del sector salud o la misma procuraduría. Sobre la lista de parientes en nómina, se dijo que fue proporcionada por personal de SESA, pero esta no fue corroborada con la nómina oficial del sector.

Para nada se trata de defender lo indefendible, todos sabemos de qué calaña es Blanca Águila, solo basta recordar la pasada campaña por el liderazgo de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), en donde compró voluntades a diestra y siniestra, amañó la elección y hasta mariachi llevó a los nosocomios; pese a que ella luego critico al diputado Castro(so) de ingresar a áreas blancas sin el debido equipo.

Blanca Águila tiene lo suyo, una larga cola que le pisen sin duda, por ello el rotundo descalabro que sufrió en la pasada elección del primero de julio, el pueblo se la cobró y en serio, solo basta ver los tristes sufragios que obtuvo y frente a un desconocido.

Seguramente lo de tener familiares en nómina es de los menos corrupto que ha hecho, pero insisto, las investigaciones tienen que tener un soporte serio, no solo papelitos con nombres y aparentes víctimas. Una investigación periodística; o de cualquier índole debe de ser sustentada con profesionalismo.

Pero amigo lector, aquí no se trata de Jongitud, ni de Blanca y menos de Víctor, ni de tomar partido por uno y otro-  como algunas plumas lo hacen sin tapujo, porque solo quieren denostar, criticar, apabullar, con o sin evidencia, la mayor parte sin ella, que solo ven lo malo, especialmente en el gobierno, y que se atreven a señalar a otros medios como oficialistas, cuando ellos hacen lo propio con otras figuras, incluso representan a diputadas y senadores, que muy pronto serán gobierno (por ende ellos se volverán oficialistas, ¿qué no?).

Sin duda hay deficiencias, pero según la idea de la cuarta transformación, el berrear en una tribuna en contra de los enemigos políticos no es el camino, o no debería, hay que seguir los canales institucionales, sentarse a dialogar, proponer, trabajar y mejorar. Si en el transcurso alguna parte se niega a colaborar, manifestarlo públicamente pero mostrando la EVIDENCIA CONTUNDENTE de sus dichos y hechos, las descalificaciones en nada abonan y menos a la salud tan necesaria y urgente para el pueblo de Tlaxcala.

Llama la atención que ninguno de los demás diputados pertenecientes a la comisión de salud del congreso, Lourdes Montiel Cerón, Ma. Del Rayo Netzahuatl, Bertha Mastranzo o Ramiro Vivanco, hayan apoyado públicamente o en tribuna los dichos de su presidente, ¿Será que no están de acuerdo en sus formas? Será ¿Qué no persiguen un interés en el sector salud?, o tal vez no tienen la evidencia y el sustento firme tan cacareado.

Lo más lógico es que el Diputado Castro(so),  presente al pueblo de Tlaxcala las evidencias, sustentadas, de sus acusaciones que con tanta energía despotrica en tribuna, simplemente por el Onus Probandi, así como invitarle a trabajar de manera seria por el desarrollo y mejoramiento del sector salud en el estado, no solo como pretexto,  y si las evidencias; si las tiene,  demuestran sus dichos, pues merecerá la credibilidad que requiere un asunto de la importancia que reviste la salud del pueblo.

Algunas dudas más surgen a raíz de estos acontecimientos… ¿quién más estará detrás de esto?, ¿quién tiene motivos para desestabilizar el sector salud en el estado?, ¿Quién?..

@olaizmau