Ola de inseguridad 
22 de octubre - 2018

Por David Pérez Toriz

A pesar de que Tlaxcala este catalogado o en los lugares de menor inseguridad a nivel nacional y regional en comparación con otros estados de la república no se deja de ver a diario, robos, asaltos, robos a viviendas y tiendas departamentales, estas últimas han sido un botín atinado para los ladrones.

A pesar que existen acuerdos entre autoridades estatales y federales para reforzar la seguridad en la entidad, se han implementado operativos interinstitucionales en la región centro-norte del estado, a efecto de inhibir actos delictivos en esta zona y brindar a la población tlaxcalteca condiciones que hagan prevalecer la paz y tranquilidad que en apariencia han caracterizado a Tlaxcala.

Sabemos que la Comisión Estatal de Seguridad (CES) en distintas ocasiones a encabezó acciones, en coordinación con agentes de la Policía Federal (PF), de las divisiones Gendarmería y de seguridad regional, así como efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La estrategia tiene la finalidad de localizar y asegurar armas de fuego, así como ubicar y recuperar vehículos con reporte de robo, además de inhibir  actos delictivos.

Los municipios en los que se intensifica la presencia policíaca son varios entre ellos Apizaco, Tetla, Tlaxcala, Huamantla, Calpulalpan, Zacatelco etc, con la intensión de efectuar recorridos de vigilancia, y cuyos elementos de seguridad revisan de forma aleatoria vehículos y personas.

Se supone que es una vigilancia especializada con puestos de revisión, así como recorridos de los convoyes por las comunidades de los municipios, sin embargó, no se ha visto que tengan éxito en alguna detención importante.

Muchas de las ocasiones en el caso de los retenes u operativos de la CES y municipales solo  son para infraccionar a la gente por no tener licencia de manejo o en caso de los motociclistas no portar el casco de seguridad, en forma descarada en Chiautempan se ha dado a la terea de colocar retenes por entradas y salidas la finalidad es sacar dinero aunque la seguridad quede entre dicho.

No obstante en el municipio de Teolocholco habitantes de la sección primera señalaron que existe una banda de delincuentes que se hace llamar 357, jóvenes que se han metido a  las viviendas a robar e incluso cuando las familias están adentro están plenamente identificados, sin embargo a pesar que existen señalamientos por la misma autoridad municipal por ser menores de edad los padres solapan sus fechorías e incluso se ponen intolerantes cuando son detenidos sus consanguíneos.

Muchos de estos casos, tanto vecinos, autoridades y otros sectores de la sociedad saben y conocen de los delincuentes pero la denuncia no es una forma de detener el delito y quienes denuncian no se les apoyo como debiera, sin embargo el nuevo sistema penal acusatorio origina que la delincuencia se desate porque da más garantías a los delincuentes que a las víctimas.

Lo cierto que se los delitos de robo no son atendidos como se debiera, los homicidios persistidos   en la entidad pereciera que van en aumento, a diario en los medios de información y comunicación es dado a conocer el hallazgo de un cuerpo sin vida, no importa edad pues van desde adolescentes hasta personas de la tercera edad quienes fueron privados de la vida por golpes, arma punzo cortante e incluso el llamado tiro de gracia.

Los delincuentes sabemos que no perdonan lugar, increíblemente en San Pablo del Monte al centro comercial Bodega Aurrera le fue hecho un boquete para extraer objetos de valor, la pregunta expresa, ¿nadie escuchó ruidos?, ¿las alarmas no se activaron’, ¿las cámaras de seguridad no registraron el hecho?. En realidad son acontecimientos que solo quedan en un robo más, nunca son esclarecidos.