Pleitos morenistas por la verdadera estructura
5 de octubre - 2018

Por José Luis Ahuactzin

Resulta que en eso del inicio del “censo del bienestar”, los pleitos entre morenistas marcaron un comienzo con el pie izquierdo, pues la división de grupos está presente por el capricho de Lorena Cuéllar Cisneros por controlar el padrón.

Sin embargo, salió el peine del por qué surge el pleito interno, pues resulta ser que es el inicio de la verdadera construcción de la estructura política a integrar con nombre, apellido y dirección de los “beneficiarios” de programas asistenciales.

Días previos al inicio del censo, entre los que se dicen ser los mandamás de Morena, los 60 municipios fueron distribuidos en 3 distritos electorales, al igual que en las elecciones federales.

El 50 por ciento de municipios agrupados por cada distrito, los lorenistas acapararon posiciones como servidores de la nación, lo que es lo mismo que coordinadores y, estos a su vez, tienen cinco encuestadores a su mando que harán la chamba pie tierra.

En tanto que, el otro 50 por ciento fue asignado para el grupo del dirigente estatal Joel Molina, y la estructura del partido político local.

Si bien quedó en evidencia la lucha de grupos internos, una vez más, lo cierto es que algunos de los “siervos de la nación” son los coordinadores y fueron obligados a renunciar a sus empleos para dedicarse de tiempo completo al censo.

Pero, en esto del censo, quién regula o vigila el buen uso de los datos personales de los empadronados, pues existen desde datos personales, de identificación y datos sensibles que no garantizan sean resguardados bajo la norma de protección de datos personales.

Un censo que dejará mucho que desear, manoseando, y con claros fines políticos electorales del que los ciudadanos caerán en el juego del beneficio por el que me vas a dar, que me vas a dar, sí o no, Obed.