Pandilleros
4 de octubre - 2018

Por Edgardo Cabrera

No tiene perdón lo ocurrido el pasado jueves en la escuela secundaria general, Héroe de Nacozari de Apizaco, donde un estudiante de 12 años de edad fue agredido por 8 de sus compañeros quienes lo golpearon a tal grado que terminó en el hospital con severos daños físicos que derivaron en la extirpación de un órgano y afectaciones psicológicas irreversibles.

Los responsables de la violencia son auténticos pandilleros, así actuaron, en pandilla atacaron al adolescente quien estuvo en riesgo de morir.

Si bien ya existen denuncias y se abrieron investigaciones contra los alumnos que quedaron grabados en el circuito de video vigilancia de la institución, es claro que las familias de los agresores también tienen parte en este asunto y deben asumir su responsabilidad.

Aunque se aplaude la propuesta para redoblar acciones y combatir el bullying en el sistema educativo, tanto la PGJE como la SEP deben agilizar las indagatorias y aplicar una sanción ejemplar, este caso no puede quedar impune ni en el olvido.

Pero quien de plano no tiene la menor consideración por la desgracia ajena es el presidente de la CEDH. Fiel a su costumbre de desatinos, el señor Cid declaró que ese tipo de agresiones son “normales”, “naturales” y “ocurren más de lo que nosotros creemos” (sic).

Y para rematar, este defensor de escritorio expuso que no puede emitir medidas cautelares hasta que se concluyan las investigaciones por parte de las autoridades, dejando expuestos a la familia y al propio joven víctima, así como al resto de los alumnos de la secundaria, planta laboral y hasta a los mismos agresores sobre quienes existen llamados en redes sociales para aplicarles la ley del Talión.

Dolor de cabeza

El caso heredado por Adolfo Escobar relativo al Polideportivo capitalino se mantiene como uno de los dolores de cabeza del actual ayuntamiento que encabeza Anabell Ávalos.

Resulta que quiere ser usado con fines políticos para golpear a la alcaldesa luego de que, como parte del largo camino legal, está por ejecutarse una sentencia a favor de una de las partes que se dice agraviada.

Sin embargo para meter ruido, fue maquinado un rumor mediante el cual se asegura que la comuna había perdido en definitiva el caso, algo que es falso.

Y es que lo que no quiso hacer el ex edil panista Adolfo Escobar lo estaría realizando ahora el gobierno priísta y consiste en pagar una indemnización a la enorme familia Temoltzin.

Recordemos que en su momento el municipio compró a una particular ese predio aledaño al rastro municipal a un precio de “ganga”, sin embargo, cuando empezó la construcción del polideportivo aparecieron varios supuestos dueños más, unos de ellos los Temoltzin, quienes emprendieron juicios en reclamo del pago.

Ahora, tras una serie de reveses legales derivados de la deficiente defensa legal de los adolfistas y para evitar la demolición del inmueble, el magistrado de la Sala Administrativa del TSJE, Elías Cortes Roa, dictó una resolución a favor de Erick Eduardo Temoltzin Gracia, María Angélica Temoltzin Durante, José Juan Temoltzin Durante, Luis Enrique Salvador Temoltzin Durante y María Dolores Durante Hernández.

En ésta se estableció que, “respetando las garantías constitucionales y legales que le fueron conculcadas a las personas antes citadas y ante la imposibilidad de restituir física y materialmente a los recurrentes de la afectación a su propiedad, se ordena a la Presidenta Municipal de Tlaxcala, Lic. Anabell Ávalos Zempoalteca, realizar un pago indemnizatorio a partir del avaluó que sobre el particular emita el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales o su equivalente en el estado”.

Y se agrega: “la superficie en controversia se encuentra ocupada por la edificación de un centro Polideportivo, lo que constituye un hecho notorio para el juzgador, ya que se trata de un inmueble que brinda a la población la posibilidad de practicar algún deporte y sanar ciertos padecimientos, observándose así que dicha superficie se encuentra destinada a un servicio público que prevalece sobre el interés particular de los recurrentes”, es decir, no será demolido.

De forma paralela se mantendría un litigio con el ex alcalde por su presunta responsabilidad en el daño patrimonial que causará a la comuna el arreglo económico con los inconformes que afectará al erario.