Por Edgardo Cabrera

En Calpulalpan las cosas van de mal en peor, ahora resultó que el alcalde Neptalí Gutiérrez Juárez fue denunciado por presuntamente propinar una golpiza al presidente de comunidad de San Marcos Guaquilpan, José Miguel García Delgadillo.

Las fotografías dan testimonio de la situación en la que quedó la autoridad quien no dudó en señalar al edil, así como a su “guarura y chofer”, de ser quienes supuestamente lo encerraron en las instalaciones de la tesorería para agredirlo, derivado de pugnas políticas que arrastran.

Fue el pasado viernes cuando ocurrieron los hechos aprovechando el momento en que acudió a realizar su cobro por concepto de gasto corriente en el área de la tesorería municipal, incluso, dijo en su declaración la víctima, fue el propio tesorero quien tuvo que intervenir para tratar de frenar la agresión.

Como consecuencia del incidente, el presidente de comunidad, José Miguel García Delgadillo, y varios integrantes del cabildo alistan una solicitud de juicio político ante el Congreso local en busca de destituir al alcalde Neptalí Gutiérrez Juárez quien, con ésta, sumaría al menos tres procedimientos de este tipo promovidos ante el poder legislativo por distintos actores políticos y ciudadanos.

Es claro que en Calpulalpan donde gobierna el Partido Encuentro Social se padece un municipio sin ley, así denunciado por los presidentes de comunidad, quienes han cuestionado la ilegalidad con la que se aplica el presupuesto.

Vergüenza

En Chiautempan las cosas no son mejores, resulta que el alcalde de extracción priísta Héctor Domínguez destituyó al director de seguridad pública, Diego de Jesús Pulido Pérez, el tercero que ocupa el cargo desde la entrada en funciones del actual gobierno municipal.

Su salida no es extraña, recordemos dos lamentables casos de violencia que se convirtieron en tendencia en redes sociales, por un lado el asesinato de un joven tras acudir a un antro que operaba al margen de la ley pero con la complacencia de la administración del tablajero convertido a alcalde.

El otro asunto fue de apenas el jueves pasado cuando un oficial de nombre Fred M., disparó en contra de un ciudadano, señalado por el policía de presuntamente haber robado la batería de un vehículo, lo que derivó en una discusión por su inocencia que terminó en el hecho sangriento.

Pero el asunto no terminó ahí, sino que otros dos policías borraron las huellas de sangre que quedaron sobre la calle Emilio Sánchez Piedras.

Y para rematar, el ahora ex director, fue acusado de presuntamente acosar a sus compañeras de trabajo.

En suma, lo de Chiautempan es una vergüenza estatal donde a la mediocre gestión de obras, acciones y servicios en beneficio de los ciudadanos, se le suma la peligrosa inseguridad que se vive por culpa del ineficiente gobierno de Domínguez.

Lo dicho

Mientras que en Apizaco se consumó la destitución de otro director de policía, se trata del comisario Carlos Cárdenas Ramírez, de quien ya habíamos adelantado en este espacio que se alistaba su remoción ante los problemas de inseguridad y los crímenes de alto impacto que se presentaron durante su gestión.

En su lugar llegó el Capitán Jorge Villarreal Badillo, ex director de seguridad pública de Huamantla, en el trienio del ex panista Alejandro Aguilar, y quien enfrentó la resistencia de parte de la corporación por la mano dura que aplicó en su gestión, veremos si aquí sí da el ancho, recordemos que la inversión en equipamiento ha superado por mucho lo de anteriores administraciones por lo que no hay pretexto para no dar resultados.