Por José Luis Ahuactzin

Hoy se cumple exactamente un mes de haber asumido funciones como diputados locales en el Congreso de Tlaxcala, y sólo bastaron 30 días para mostrar que los de la bancada de Morena mantienen un juego político y retorcido, donde las dos caras de la moneda están a flor de piel.

Morena controla el Congreso desde la Junta de Coordinación y Concertación Política, Comité de administración, comisiones como finanzas y fiscalización, puntos constitucionales e instructora de juicio político.

Sus aliados, como el PES tienen la Mesa Directiva y el PT comisiones de salud, asuntos electorales, y el resto las de asuntos sin importancia.

Por si fuera poco para ellos, de las 5 áreas técnicas ya tienen la Secretaría Administrativa con el ex delegado de la Cruz Roja de Apizaco, ligado al Rafael Ortega.

Y para los próximo días arrebataran a la chiquillada la Secretaría Parlamentaria, Estudios Legislativos, la Dirección  Jurídica, y Comunicación Social, para asignarse entre Morena, PES y el PT.

El pago de facturas en el área de Comunicación Social serían despojados los morenistas por Lorena Cuéllar, por los morenistas de Álvarez Lima y Joel Molina para impulsar a Yazmín Calderón, ex vocera de la reciente campaña del ex diputado local perredista, Alberto Amaro Corona.

Para la defensa del espacio, Víctor Manuel Báez López, coordinador de bancada de Morena, y fiel seguidor del senador Álvarez Lima, ha recibido la instrucción de pelear el espacio y adjudicarlo a uno de los suyos.

En la Secretaría Parlamentaria, ni más ni menos ya se perfila el ex priísta Carlos Augusto Pérez Hernández, que de última hora abandonó el barco del entonces candidato José Antonio Meade y se convirtió en fiel pejista y apoyó el trabajo de campaña del ex perredista y actual diputado federal de Morena, Rubén Terán.

Y quien también anda de puerta en puerta en cada cubículo de los diputados en busca del mismo cargo es el ex consejero del desaparecido IET, Mario Cervantes, pero no lo ven Con buenos ojos.

En tanto que el PES, aún están por definir si le asignan el Instituto de Estudios Legislativos, o el área Jurídica.

Es así como a lo largo de un mes de los 36 que estarán contratados, las disputas internas están marcadas por los intereses de grupo y personales, muy lejos de la cuarta transformación y la austeridad republicana.