Hipócrita austeridad
27 de septiembre - 2018

Por Edgardo Cabrera

“Más rápido cae un hablador que un cojo”, reza el sabio refrán que aplica a lo que ocurre en el Congreso local con la mayoría parlamentaria conformada por Morena, PT y PES.

Resulta que el martes y al calor de la emoción por la visita de su jefe político, el bloque pejista signó un documento llamado “pacto de austeridad republicana” que –según su dicho- consiste en renunciar a las canonjías que reciben los diputados locales, adicionales a sus dietas de 60 mil pesos mensuales.

Dicho compromiso lo signaron y entregaron a Andrés Manuel López Obrador.

Pero no pasaron ni 24 horas y a los diputados pejistas se les cayó su teatro, para empezar, el coordinador de Morena y presidente de la JCCP, Víctor Báez, aclaró que el mentado pacto no es retroactivo a su toma de protesta y menos para lo que resta del año, la “austeridad republicana” aplicará hasta el 2019.

Y para rematar, de forma incongruente al instalar formalmente la Comisión Legislativa de Asuntos Electorales, su presidenta y coordinadora del Partido del Trabajo, Irma Yordana Garay Loredo dilapidó recursos para ofrecer un banquete a sus invitados al interior del palacio legislativo, con lo que mostró que eso de la “austeridad” es pura simulación.

Ya veremos qué otras joyas nos tienen preparadas y ocultas, ya que sabemos de buena fuente que los diputados han empezado una lucha encarnizada por meter a sus allegados, cuates y compadres a la nómina del poder legislativo.

La mano que mece la cuna

Como si el horno estuviera para bollos dentro del PRI, resulta que en Tlaxco crecen las sospechas de que la ex diputada federal Rosalinda Muñoz Sánchez se encuentra detrás de un pseudo líder que ha manipulado a un grupo de personas para desestabilizar la actual administración municipal de su correligionaria, Gardenia Hernández.

Resulta que José Carlos Serrano montó una ridícula revuelta de 15 personas para frenar la construcción del puente “Revolucionarios Tlaxcalteca”, en la colonia Postal y Vista Hermosa, pese a que ya se encontraba presupuestado con 2 millones de pesos.

La razón, simplemente que no le parecía que la actual administración se colgara la medalla.

Serrano, por cierto ex director de obras en el gobierno de Rosalinda, se proclamó paladín de Tlaxco y dijo que sin necesidad del ayuntamiento realizaría esa importante obra, que incluye demoler lo dañado y edificar una nueva obra, con sólo 50 mil pesos que aportarán de su bolsa los inconformes.

En su loco afán, organizó una protesta con personas de diversas comunidades (curiosamente pocos vecinos de la calle Revolución Mexicana donde se ubica el puente) y proclamaron que el paladín Serrano ejecute la obra.

Ante la cerrazón, el cabildo determinó ocupar los recursos que despreciaron para canalizarlos al cumplimiento de otros compromisos y necesidades de comunidades, y dejar que los inconformes ejecuten su plan de obra que seguramente no cumplirá los estándares técnicos requeridos para un puente vehicular.

Es claro que el remendado puente no arreglará los problemas de vialidad, puesto que no se podrá ejecutar la ampliación solicitada para que circulen los camiones de carga; ojalá y también hagan conciencia tras el grave accidente registrado el miércoles en pleno centro de Tlaxco cuando un trailer se quedó sin frenos y terminó atropellando a personas y estrellándose en casas y autos.

Al tiempo, pero desde ahorita se ve que quien perdió con el berrinche y manipuleo de este movimiento es la ciudadanía.

Condolencias

Desde este espacio nuestras más sentidas condolencias a la familia de Guadalupe Salas Lozano, directora del periódico digital Zona Crítica, quien murió la madrugada del miércoles víctima de una enfermedad crónica que la aquejaba.

Elevamos nuestras plegarias y nos unimos a la pena que embarga a sus seres queridos. Que descanse en paz.