Por Edgardo Cabrera

El diputado federal José de la Luz Sosa Salinas llegó al PES para quedarse, es el “chico” consentido del dirigente nacional Hugo Eric Flores Cervantes luego de que el tlaxcalteca le diera la espalda a Morena y se fuera con dicho instituto político cristiano.

Para empezar, le dieron la dirigencia estatal con lo que fue removido el diputado local José Luis Garrido, quien por cierto ya traía muchas inconformidades con los militantes quienes lo acusan de agandallarse todo, desde candidaturas hasta las jugosas prerrogativas.

Pero las cosas no serán diferentes con Sosa Salinas, es conocida también su ambición, basta recordar su organización social surgida durante el sexenio de Alfonso Sánchez Anaya y con la que lucró por años al sangrar todo tipo de apoyos.

Fiel a su estilo de deslealtades, en su momento le dio la espalda al PRD, luego a Sánchez Anaya, y ahora a Morena quien le abrió las puertas, lo hizo candidato y diputado federal, por lo que seguramente los del PES no correrán una suerte distinta.

El PESpeluche tiene una clara encomienda del pastor Hugo Eric Flores y es la de fortalecer la estructura estatal en busca de volver a conseguir el registro nacional como partido político, luego de que lo perdieran tras la elección de julio pasado.

Ya veremos si al final el diputado federal no termina por capitalizar esa estructura para su proyecto personal que incluye crear su propio partido político local y, eventualmente, ser candidato a la gubernatura.

¿Será?

A colación de las broncas internas del Partido Encuentro Social, nos cuentan que José Luis Garrido pintó su raya con dicho instituto, aprovechando la llegada de José de la Luz a sus filas y a la dirigencia estatal.

Y no es que esté molesto por la disputa del control de dicho instituto político, sino más bien porque no pretende dar el diezmo por el cargo que ocupa como legislador y coordinador parlamentario.

Según los estatutos del PES, y al igual que en la iglesia Cristiana que es la espina dorsal de dicho instituto, los representantes populares y funcionarios, así como feligreses, deben entregar el diez por ciento de sus ingresos para mantener “sus servicios a la sociedad”.

Desatado

En eso de los recién estrenados diputados federales, otro que anda como cabra desbocada es el también dirigente estatal del PAN, Carlos Carreón Mejía.

Resulta que se aventó la puntada de amenazar con sancionar a los aspirantes a la presidencia del Comité Directivo Estatal por realizar actos anticipados de campaña.

Y más allá de un asunto de legalidad o de equidad, la realidad es que Carreón no quiere que le hagan sombra a su gallina a la dirigencia estatal.

Luego de que no pudiera hacerla diputada local por el principio de la representación proporcional, a pesar de que la impuso como candidata y luego trató de influir en el TEPJF para que le favoreciera el fallo, ahora Eleticia Barragán es su “carta fuerte” para sucederlo en el cargo.