Valemadrismo
20 de septiembre - 2018

Por Edgardo Cabrera

Con todo y la prohibición para el funcionamiento de centros de espectáculos donde se presenten personas desnudas o semidesnudas, y establecimientos donde se comercialicen autos de procedencia extranjera sin acreditar su estancia, en los municipios nadie acata la nueva disposición.

Resulta que las reformas al artículo 33 de la Ley Municipal ya están en vigor e incluyen la prohibición para la instalación y operación de casinos y centros de apuestas, aún así dichos establecimientos siguen operando.

El caso más emblemático es Chiautempan, donde el alcalde Héctor Domínguez solapa desde centros nocturnos y bares, hasta antros de mala muerte que lo mismo operan impunemente fuera de los horarios de funcionamiento que mantienen espectáculos que ya están prohibidos por ley.

Un ejemplo de la impunidad es el negocio denominado “Antara” donde hace un par de fines de semana un joven fue asesinado y otros dos fueron gravemente heridos y continúan delicados, mientras que los agresores se dieron a la fuga y siguen ilocalizables.

Pero la lista de estos centros de diversión es larga y lo mismo se ubican en las inmediaciones del denominado Mercado Nuevo, que en colonias colindantes a la capital del estado o, de plano, en pleno centro del municipio sarapero.

A Chiautempan se le unen varios municipios más como San Pablo del Monte, Santa Cruz Tlaxcala y Calpulalpan donde no hay quién les ponga un alto.

Lo peor del caso es que -nos enteramos- algunos alcaldes y funcionarios han recomendado a los dueños de estos jugoso$ negocios tramitar amparos para evitar que sean cerrados para lo cual ya alistan montar teatros en los que supuestamente los clausuren y posteriormente los abran para seguir operando igual.

Una buena

El diputado Miguel Ángel Covarrubias de nueva cuenta les comió el mandado a sus homólogos; mientras el resto han instalado comisiones legislativas en medio de la opacidad, el perredista mostró una gran capacidad de convocatoria ayer miércoles.

Resulta que al arrancar los trabajos de la comisión legislativa de protección civil, seguridad pública y reinserción social, se dieron cita decenas de funcionarios municipales a los que pidió dejar de lado pugnas políticas y construir un frente común contra la delincuencia.

También fue el marco perfecto para conmemorar un aniversario más de los terremotos de 1985 y 2017, por lo que además de jefes de seguridad pública, se dieron cita representantes de las unidades de protección civil municipales.

Sin embargo no faltó el negrote en el arroz, se trató de Castro, quien cobra como levantadedos, y quien pretendió aprovechar el foro para confrontar a los directores municipales de seguridad pública con los alcaldes al asegurar que la falta de recursos es por culpa de éstos últimos, sin embargo nadie le siguió el juego y simplemente quedó evidenciado como un vil porro.

Otra mala más

A la diputada morenista María Ana Bertha Mastranzo se le ocurrió proponer que se prohíba por ley que los menores de edad se tatúen o perforen la piel, y que los establecimientos que lo hagan, así como los padres de los jóvenes sean castigados penalmente.

La propuesta atenta contra los derechos humanos ya que se estigmatiza a un sector de la población al considerar que son malas personas, incluso delincuentes, quienes portan un tatuaje o tienen una perforación en su cuerpo.

La señora debería primero revisar asuntos más graves como la explotación laboral de los menores de edad o la proliferación de niños de la calle que son abandonados a su suerte por la sociedad.

Llama la atención que el donjuanesco presidente de la CEDH no haya emitido ningún pronunciamiento sobre esta descabellada propuesta, eso sí, anduvo de figurín cuando se instaló la comisión legislativa de derechos humanos .