Va de Nuez…
13 de septiembre - 2018

Por Mauricio Hernández Olaiz

Por más que uno desea tocar otros temas de relevancia, simplemente no nos dejan. Y es que la actuación de los legisladores morenos, locales y federales, nos siguen pareciendo aberrantes, contradictorios, mentirosos y embusteros, lo que genera una gran preocupación, incertidumbre y hasta cierta impotencia.

Desde hace rato quiero traer a cuentas la nula operación y hasta complicidad de la PROFECO en el estado, pero las decisiones alevosas, el agandalle y la simulación de los que juraron por dios ser diferentes, que harían del cambio su bandera y de la transformación y transparencia una realidad, nos empujan a seguir tratando el tema, cuestionándolos por su falsedad y preguntándonos ¿qué va a pasar?

Ya son muchas como para considerar que la línea de los legisladores del cambio es en verdad distinta, incluso se parecen tanto a lo que tanto criticaron que ya no sabemos si son clones prietos de los atroces antecesores, incluso hasta más descarados los actuales, pero al final igual de simuladores, irónico que ahora algunos ciudadanos extrañados y decepcionas pretendan voltear buscando refugiarse en la lucha estéril del PRI o el PAN.

Evaden a la prensa, se escabullen por los pasillos bloqueados del congreso, aprovechando los muros falsos que un día juraron destruir, la inclusión es de membrete y las comisiones de poder ya están en el bolsillo de una coalición que promete la cuarta transformación, la que al parecer, es como la inclusión y la transparencia, solo lemas de campaña.

Se enfadan por que mencionamos que son novatos, pero cometen yerros propios de unos, como el de violentar su propia legislación, una ley orgánica del congreso que los diputados no conocen, ya no sé si por novatos o tan solo por huevones.

Hoy el electo ya no es tan elocuente, del corazón, corazoncito, tan criticado, el relajado, relajado AMLO evade los cuestionamientos directos sobre el preocupante inicio de sus diputados y senadores, de su línea a favor de mantener el estatus quo Chiapaneco, del erradicar el examen a los docentes. ¿Qué daño le puede hacer a un maestro presentar un examen?, las promesas a la CNTE si se cumplen, pero no al pueblo que apostó y creyó ciegamente, ingenuamente, en su promesa de cambio. Desde su modificación en la postura de un aeropuerto emanado de la corrupción hasta la de una reforma energética y de educación que al golpe de la realidad el electo ya no apuesta por acabar, el cambio de rumbo hacia lo de siempre nos espanta pero no sorprende.

Y no es que el cambio de opinión sea necesariamente malo, lo malo es cuando el cambio verdadero es tan solo la cortina del ingreso de las nuevas mafias del poder, ¿ o acaso las mismas del pasado, pero avejentadas?, que ahora retoman un segundo, o tercero o hasta cuarto aire en las mieles del poder, pero encubiertas en tupperwares con quesadillas de tinga y queso Oaxaca – quesillo para los exigentes -.

Las cosas no arrancan bien, no, AMLO insiste que apenas van comenzando, pero si el inicio es así de gris, tan igual, o peor que lo de antes, ¿Qué podemos esperar? .Falta mucho para la consulta, pero seguro estoy que varios hoy votarían si por el cese de un hombre, que aunque ni protesta ha tomado, ha permitido que su gente, sus diputados y senadores ensucien su cacareada cuarta, que de seguir así, no será sino la peor mentira en la historia de México.

Valiente al frente

Tenemos un nuevo comisionado de seguridad pública, dicen que llega con excelentes credenciales, con un compromiso serio de detener el preocupante crecimiento de la inseguridad, de la violencia, del asesinato y el Huachicol. Tendrá que hacer honor a su apellido el comisionado, pues Herve Hurtado le deja un estado solo vigilado por drones y pantallas, por un circuito tan cerrado que ni el sol le daba en el rostro a un personaje que no quiso ni pudo hacer amigos en el estado.

De Hurtado ya no vale la pena comentar, sino de lo que viene con Valiente, quien pronto, muy pronto será cuestionado por los insensibles del cuarto poder, por los de siempre, por los agoreros de la catástrofe y los investigadores de la especulación, de los que afirman no ser oficialistas, pero que sí lo son, pues tampoco les ha caído el veinte de quién ya tiene el poder. Desprestigiando a muchos para poder poner personajes a conveniencia en busca de convenios históricos en un espacio que ha jurado ser austero.

En el balance el tema no es menor y Eduardo Valiente Hernández  tiene un gran reto por delante, el de la seguridad de todos, por ello todos debemos estar pendientes y coadyuvar a esos esfuerzos desde nuestras respectivas trincheras.

Es figura, pero aún no de la política

Mi admiración y respeto por Rafael Ortega Blancas, pero como torero. Sin duda figura de los tres tercios, pero aún no de la política, oficio que el  matador aún tiene mucho que aprender.

Nuestra crítica es al legislador, esto viene a colación del reproche de algunos que por su gran trayectoria taurina nos cuestionan por cuestionarle, no confundir una cosa con otra, pues en el ruedo se juega su vida, en el congreso la gestión, la administración y los recursos de todos. Es más delicado aún que enfrentar un miura, porque aunque el pueblo rara vez embiste, si lo hace puede ser mucho más certero.

Recuerdo con cariño cuando me abrió la puerta de su casa para permitirme esa exclusiva, una entrevista que derivó en gran programa, que conjunto una faena de antología en la México encarando al hábil Zotoluco, dos orejas que le dieron la tarde, el triunfo y el reconocimiento. O cuando me honró con la oportunidad de ser parte de un momento de intimidad, esa cuando el matador se viste de luces antes partir plaza, ser parte de ese ritual y vivir su magia y religiosidad, ante el silencio y la cadencia de ir paso a paso vistiendo las ropas del torero, esos momentos se guardan y se llevan muy dentro.

Por eso admiro y respeto al que fuera figura del toreo, pero eso, en estos momentos de aparente transformación, no me impiden decir y ver lo que siento, como cuando alababa ese engaño al astado con su peculiar estilo, pero que a la luz de las circunstancias y ya ambos en otra arena no me reservaré si su actuación no es digna del pueblo que debe representar.

Por eso no cuestionamos al torero, sino al político, y así como tuvo grandes tardes en la plaza, esperamos las tenga en el congreso, pero cuando no sea así, también lo diremos, lo cuestionaremos, porque en política no hay figuras, o no debería haberlas, como si las hay en el toreo, y en donde Rafael ya ganó su lugar con corazón y valentía, esperando ponga lo mismo en beneficio de todos.