A ver si como roncan… duermen
30 de agosto - 2018

Por Mauricio Hernández

Este sábado primero de septiembre 128 senadores tomarán protesta por los próximos 6 años, mientras que en la cámara Baja serán 500 diputados los que harán lo propio.

En el Senado, la coalición Juntos Haremos Historia ocupará 68 lugares:

55 de Morena

6 del Partido del Trabajo

7 del Partido Encuentro Social.

En lo que corresponde a la Cámara Baja, la balanza está aún más cargada hacia la coalición representada por Andrés Manuel López Obrador, que tendrá 307 diputados.

191 de Morena

61 del Partido del Trabajo

55 del Partido Encuentro Social.

Esto fue lo que los mexicanos le entregamos el pasado primero de julio a la nación. ¿Estará lista la coalición “juntos haremos historia “para representar el interés y la confianza de un país que les entregó un cheque en blanco?, en otra palabras, A ver si como roncan duermen.

Las promesas de campaña deberán, inexorablemente, convertirse en realidad legislativa, en iniciativas modernas, constructivas y de verdadero interés general, el presupuesto 2019 acorde a la realidad de la nación, con los compromisos serios de distribución y seguimiento eficaz y transparente, el nuevo poder legislativo deberá ser austero, responsable y muy comprometido.

Y ante todo, nada ni nadie por encima de la ley, la corrupción, el tráfico de intereses y la banalidad legislativa deberán ya ser cosa del pasado a partir del inicio del mes patrio.

Pero, la historia, esa que dicen que juntos harán, la que promueve el inicio de la cuarta transformación, también nos ha enseñado que cuando un candidato asume el poder, las funciones y la representatividad, el juego cambia, las reglas también, se comienzan a anteponer los intereses personales y de los grupos en el poder, la facilidad para hacer dinero sin necesidad de hacer o trabajar demasiado,- incluso solo por levantar un dedo u oprimirle a un botoncito-  el culto a la personalidad, la zalamería, la búsqueda constante del halago y la lisonja, pero sobre todo la facultad de sentirse poderoso deben desaparecer, ese mareo que penetra en su ser al subirse a su ladrillo legislativo.

Eso le ha pasado hasta los más centrados, imagine usted lo que podría pasarle a tantos y tantos noveles legisladores que llegaron a sus respectivas cámaras gracias al huracán Andrés. Y es que hay de todo en las huestes de la coalición, abundantes ex priistas que ya saben lo que es vivir como reyes en el poder, pero también son copiosos los novatos, los que nadie conoce, los que no tienen experiencia alguna, y que son los más susceptibles a caer sometidos ante el canto de las sirenas.

Y es que no es lo mismo verlo desde afuera, criticar las malas mañas de los que están adentro, ahora ellos, los eternos opositores ya son gobierno, los amigos de Andy ya están donde soñaron, pero eso no significa que estén listos para ello.

A ver si como roncan duermen y nos demuestran a los que somos escépticos que en verdad serán diferentes, incorruptibles, austeros y serenos, trabajadores eficientes y muy responsables, puntuales y, sobre todo, comprometidos, con una demostración diaria de un amor inconmensurable por México y dispuestos a comenzar a crear una nación próspera, igualitaria, completa y absolutamente libre de corrupción.

El reto y el tema no es menor, y comienza el reloj a contar la era López Obrador desde la trinchera legislativa, esperando a diciembre para conformar la tan cacareada cuarta transformación.

Por lo menos yo estaré aquí para, reconocer y aplaudir, o para señalar y evidenciar, esperemos que sea lo primero, porque no toda la poderosa bancada de izquierda puede ser mala, pero tristemente no toda puede ser buena. Al tiempo.

@olaizmau