Adrenalina, alcohol, vandalismo y poca devoción
20 de agosto - 2018

Por David Pérez Toriz

La imagen de la Virgen de la Caridad llega a Huamantla en el siglo XVII, los pobladores la llamaron de la Caridad, cuenta la historia que los frailes franciscanos acostumbraban regalar víveres, por lo que empezó a ser costumbre entre los pobladores decir vamos a la caridad a Huamantla por eso la Virgen de la Asunción pasó a ser nombrada Virgen de la Caridad. La fiesta se celebra el 15 de agosto, con la tradición conocida como “Noche que Nadie Duerme” que consiste a  la vez con la elaboración de alfombras y tapetes de aserrín de colores, con los que la población cubre las principales calles de Huamantla, así como la procesión durante toda lo noche, hoy en día los eventos paganos, populares, sociales lejos de ser una convivencia en familia e incluso religiosa se ha convertido en una barbarie, una selva de animales sin razonamiento, valores y principios que deberían anteponerse como parte de la convivencia sana, hoy en día pocas personas realmente acuden con devoción a la festividad en honor a la Virgen de la Caridad como hace varias décadas la gente lo hacía sin existir la ley del más fuerte, la agresividad, violencia, el temor, el imponer un dominio sobre los otros y la sed de venganza, en consecuencia había más respeto por que se acudía con devoción.

Por años y no es de apenas la violencia en el municipio de Huamantla se ha mostrado al mundo incontrolable riñas en la carrera de carcachas, Huamantlada, bailes populares todo ello impulsado y acompañado del consumo exagerado de bebidas embriagantes afortunadamente en esta Huamantlada se ha visto el resultado del control de la ingesta de botellas de licor, pulque y cerveza donde las paleas no se presentaron, además no hubo muertes por personas en estado etílico y embestidos por los toros ocasionando muertes donde la adrenalina llega a su máximo nivel.

Desafortunadamente cuando se logra controlar  algunas situaciones, salen otras a relucir, tal es el caso de grupos violentos los cuales se manifiestan por medio del vandalismo buscando aterrorizar a una sociedad, imponerse y violentar leyes, reglas que están establecidas. Muestra de ello es lo ocurrido de dos lesionados por personal de seguridad del bar Bhura, dos adolescentes tuvieron que ser trasladados al hospital general de huamantla atendidos por médicos especialistas donde se desmintió que uno de ellos hubiese fallecido como se dio a conocer en las redes sociales, dos jóvenes de 18 y 17 años de edad quienes quedaron poli contundidos, sin embargo, un grupo de jóvenes vandalizó y prendió fuego al bar ubicado en el recinto ferial, a consecuencia del supuesto deceso por lo que conocidos de los agraviados y con sed de venganza regresaran al establecimiento denominado Bhura, para exigir justicia por su propia mano sin suerte de encontrar a los agresores contratados para resguardar el establecimiento.

Varios jóvenes entraron a la fuerza en el lugar, destruyeron parte de la estructura y mobiliario, algunos arremetían contra el portón del local con piedras y botellas.  En un comunicado de prensa, el Gobierno municipal encabezado por el Alcalde Jorge Sánchez Jasso, aseguró que ninguno de los dos jóvenes golpeados murió, pero sí responsabilizó al personal del antro por el daño físico que sufrieron.

Los violentos hechos, sumados a la ingesta desmedida de alcohol propiciaron que los ánimos se encendieran y que varios de los asistentes comenzarán a liarse a golpes entre ellos y con parte de los trabajadores, además de causar destrozos en el inmueble.

La situación salió de control y varías personas resultaron heridas en el lugar fue necesaria la presencia de elementos de la policía para comenzar a calmar la situación, donde con la ayuda de gas lacrimógeno comenzaron a dispersar la turba en tanto al filo de la media noche la situación era tensa en el lugar. A la vez los uniformados contrarrestaron las agresiones del grupo de vándalos con piedras, no cabe duda que existe una sociedad violenta carente de educación y cultura.