Es una práctica común avalada por los propios comités de padres, como requisito para que los alumnos inicien clases.

Por Alfredo González

A unos días de que inicie el ciclo escolar 2018 – 2019, programado para este lunes 20 de agosto, la solicitud de cuotas para ingresar a las distintas escuelas de nivel básico se multiplican en todo el Estado, siendo una práctica común en el sistema educativo tlaxcalteca.

A pesar de que las cuotas están prohibidas por la ley y no se puede condicionar el derecho a la educación a los niños y niñas, las cooperaciones están avaladas por los comités de padres de familia, por lo que incluso pueden negar el acceso a los estudiantes que no cumplan con ese requisito.

Las aportaciones que deben pagar los papás y mamás van desde los 300 pesos hasta los 800, en distintos casos y de acuerdo a la demanda que tenga la escuela, de tal forma que la suma puede ser todavía mayor.

Es el caso de la primaria “Nicolás Bravo” de la localidad de Xaxala, en el municipio de Chiautempan, se pide una cuota de mantenimiento de 300 pesos por alumno.

En el aviso colocado en el zaguán de la escuela, se pone a disposición de los paterfamilias el número de cuenta de Banco Azteca a nombre de Elizabeth Pereyra Frías.

Para el inicio de clases, el comité pide que se presente el baucher original y copia del depósito, así como copias del acta de nacimiento de los alumnos, como requisitos indispensables para poder ingresar a las aulas.

Aunque las autoridades educativas piden a los padres no dejarse sorprender ni caer en presiones, lo cierto es que son pocos los tutores que se inconforman y más aún denuncian ante la instancia competente, pues es menos probable que se metan en alguna controversia con el resto de personas que deciden sí pagar las cuotas.