¿Juicios?
13 de agosto - 2018

 

Por Edgardo Cabrera

Parece que los alcaldes de Calpulalpan e Ixtenco, Neptalí Gutiérrez y Miguel Ángel Caballero Yonca, respectivamente, están por salir bien librados de las solicitudes de juicio político en su contra y, de ser así, saldrán fortalecidos para desgracia de sus detractores.

La semana pasada el Congreso local declaró improcedente dos de tres procesos promovidos contra el de Calpulalpan.

El primero era por ser acusado de remover al juez municipal, Job Hernández, y el segundo por la denuncia de un ciudadano que señaló a la administración de Gutiérrez por despojo de un paso de servidumbre.

En ambos casos los diputados consideraron que no eran la instancia o carecían de facultades para actuar contra el alcalde, con lo que los inconformes tendrán que acudir ante las autoridades judiciales para continuar con su pleito.

Aún resta otra solicitud de juicio político promovida por ciudadanos encabezados por el ex regidor Enrique Cortés, quienes acusaron a Neptalí Gutiérrez de enriquecimiento ilícito y de probable desvío de recursos públicos, lo cual fue robustecido por una denuncia penal que presentaron en su momento.

Y aunque los diputados le dieron formal entrada a la demanda, trasciende que no se meterán al fondo del pleito por lo que ya analizan heredarlo a la próxima legislatura o de plano desecharlo.

Mismo rasero

En el caso de Ixtenco, cuyo presidente municipal se encuentra suspendido en sus funciones, se anuncia que este lunes la Junta de Coordinación y Concertación Política definirá el rumbo del juicio y tampoco se espera ninguna sorpresa.

Como en el asunto de Calpulalpan la idea sería aplicar el mismo rasero de ahí que lo que se decida con Nepatlí será similar a lo de Caballero Yonca, es decir, o de plano desechan el juicio o lo meten a la congeladora para que sea la mayoría morenista de la próxima legislatura la que tome cartas en el asunto y sobre ellos recaiga el peso de la decisión.

No perdamos de vista que ambos ediles son de extracción del PES, partido aliado al Peje.

Sin prisa

El viernes de nueva cuenta estalló el conflicto entre taxistas y los prestadores del servicio Pronto, por la disputa del mercado de pasajeros en la capital del estado.

Los permisionarios se organizaron por la noche para tenderle una trampa a uno de los choferes de la plataforma digital al que retuvieron y amagaron con hacerle daño junto con su unidad, bajo la acusación de que operan de forma ilegal.

En contraste, los de Pronto culparon a Secte de proteger los intereses de los taxistas y convalidar su actuación al tolerar la persecución y retención de los choferes privados.

Ya una vez llegaron a las agresiones físicas (meses atrás), y todo parece indicar que el conflicto seguirá escalando niveles.

Desgraciadamente parece que, al menos en lo que resta de agosto, las cosas seguirán igual, por un lado los taxistas acusando a sus competidores de trabajar al margen de la ley, y los de Pronto escudándose en un vacío legal para seguir prestando su servicio.

Lo cierto aquí es que los de la plataforma digital siguen ganando mercado y la preferencia de los ciudadanos por el simple hecho de que sus tarifas son más bajas y que llegan por los pasajeros sin importar la hora o el lugar donde pidan el servicio.

En tanto que los taxistas siguen empecinados en ofrecer un servicio arcaico, con tarifas altas y con un esquema de sitios a los que tienen que llegar los pasajeros para poder hacer uso del transporte.

En materia legal, la reforma al marco que regula el transporte público no será un tema que atienda la legislatura saliente por lo que, tanto concesionarios como los empresarios de plataformas digitales, deberán enfocar su baterías con los nuevos diputados.