Cuentas no tan claras… Crece la duda por Secretaría de Cultura
10 de agosto - 2018

Por José Luis Ahuactzin

Cada día que pasa aumenta la posibilidad de que Tlaxcala sea colapsado por la llegada de la Secretaría de Cultura, no sólo por las necesidades de vivienda, seguridad, sector educativo o los servicios básicos, pues de golpe y porrazo ya existe una lista de los que llegarán a la entidad.

Según la Secretaría de la Función Pública, la Secretaría de Cultura tiene 3 mil 133  empleados administrativos en su sede central en la CDMX, son contabilizar desde jefes de departamentos hasta los directores, y si le contabilizas que una familia promedio esta integrada por 4 personas, entonces hablamos del arribo de 12 mil 533 personas a llegar.

Por al fuera poco, de la Secretaría de Cultura dependen la subsecretaría de diversidad cultural, dirección general de bibliotecas públicas, dirección general del Centro Nacional de las Artes, dirección general de sitos y monumentos del patrimonio cultural, el INBA, CONACULTA, e INAH.

En total son casi 100 órganos desconcentrados y descentralizados los que dependen de la Secretaría de Cultura, por ejemplo, la Biblioteca Vasconcelos, Canal 22, Centro Cultural Helénico, Centro Cultural Tijuana, Centro de Capacitación Cinematográfica, Centro de Cultura Digital Estela de Luz, Centro de la Imagen, Centro Nacional de las Artes (CNA), Cineteca Nacional, Coordinación del Sistema Nacional de Fomento Musical.

Además de ellas, la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil, Coordinación Nacional de Patrimonio Cultural y Turístico, Dirección General de Vinculación Cultural Educal Libros y Arte, Estudios Churubusco Azteca, Festival Internacional Cervantino, Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), la Fonoteca Nacional, el Instituto Mexicano de Cinematografía, por citar algunos.

Así que las cuentas no son tan claras sobre la llegada sólo de la oficina central de la Secretaría de Cultura, o también los poco más de 100 órganos dependientes.

Parece riesgoso traer a Tlaxcala, sin planificación y sólo como el borras, una Secretaria de gran envergadura, pues la entidad no tendría suficiente capacidad para albergarla, más aún si la cultura local es tradicionalista, se dispararán los índices de inseguridad, disminución de servicios hasta que se regularice la situación.