Burla
13 de julio - 2018

Por Edgardo Cabrera

El TSJE sigue dando de qué hablar. Deplorable e incomprensible resultó la decisión de Angélica Aragón Sánchez, jueza segunda de control y de juicio oral del Distrito Judicial de Guridi y Alcocer, quien decretó la libertad del chofer que el sábado de la semana pasada provocó la muerte de seis personas cuando manejaba irresponsablemente una unidad del transporte público en Acuitlapilco y provocó un fuerte choque contra otro automóvil.

A pesar de las diversas pruebas que aportó la Procuraduría General de Justicia del Estado, las cuales permitieron judicializar el proceso y hacer que el imputado permaneciera en prisión durante su proceso legal, la jueza no hizo su trabajo para dar justicia a las familias de las víctimas e ignoró la culpabilidad del chofer.

Al evitar la prisión preventiva al causante de la muerte de seis de sus pasajeros, la jueza Aragón Sánchez violenta los procedimientos legales pues no toma en cuenta la labor de los peritos y las pruebas aportadas por la policía de investigación de la PGJE, y envía un pésimo mensaje en la procuración de justicia por parte del Poder Judicial al negar lo evidente: la clara culpabilidad del chofer en la muerte de varias personas.

Las omisiones de la jueza Angélica Aragón en la causa judicial 125/2018 entorpecen el trabajo del gobierno estatal para reparar el daño causado por el chofer y así propiciar condiciones de justicia pronta para los tlaxcaltecas al actuar de manera responsable en la integración de la carpeta de investigación que acredita la presunta culpabilidad del imputado.

Por el injustificado actuar de la jueza, la Secretaría de Gobierno de Tlaxcala ya envió un extrañamiento al Consejo de la Judicatura Local, en espera de que Angélica Aragón Sánchez recule y enmiende el tremendo error que cometió al liberar al homicida.

Sigue la limpia

Tal y como lo habíamos anticipado en este espacio, ayer jueves se concretó una baja más en el gobierno de Marco Mena, le tocó el turno a Roberto Armas Aramburu quien desde el sexenio pasado se venía desempeñando como titular de Pensiones Civiles de Tlaxcala.

El movimiento fue por demás acertado, en su lugar llegó Roberto Carlos Morán Pérez quien cuenta con una Maestría en Finanzas y es candidato a Doctor en Dirección y Finanzas.

Armas fue uno de los funcionarios más incoloros que ha tenido Tlaxcala, pero no sólo eso, sino que sin empacho mantuvo por años un litigio en contra de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos al denunciar despido injustificado y por lo cual llegó a reclamar casi 2 millones de pesos de indemnización.

El ahora ex funcionario no tuvo reparo en cobrar en el gobierno del estado y a la vez hasta intentar embargar bienes al organismo del que se desempeñó como director administrativo pero que salió ante la renovación de la presidencia y, como no fue mantenido en la nómina, promovió el juicio.

Es claro que a Roberto Armas nadie lo extrañará, por el contrario, no dudamos que su salida forme parte del bloque de aquellos que hablaban mal del gobierno y que no estaban comprometidos con su labor, bueno, subrayo, eso es lo que suponemos…

Por cierto que también hubo cambios en la USET y SESA, Guadalupe Zamora Rodríguez, quien se desempeñaba como Directora Administrativa en Educación fue mandada a la Dirección Administrativa de Salud.

En tanto que Alicia Zamora Domínguez, quien tenía el cargo de Jefa del Departamento de Recursos Financieros de la USET, fue elevada al rango de Directora Administrativa de esta Unidad.

Comando

Ahora la tocó al Centro Vacacional IMSS Trinidad el golpe de la delincuencia luego de que un comando de siete sujetos armados amagaran a los guardias de seguridad privada para robar dinero en efectivo, un auto, pertenencias y hasta radios de comunicación.

Como suele ocurrir, los sujetos actuaron con total impunidad y lograron huir sin mayor complicación, lo que nos recuerda un asalto similar perpetrado semanas atrás al centro de distribución de Femsa Coca-Cola ubicado en Atlihuetzia.

No se descarta que el comando que actuó en contra de la Trinidad sea el mismo que hizo sus fechorías contra la embotelladora, lo que evidenciaría que ya le tomaron la medida a los equipos de vigilancia de la entidad.

Por lo pronto ambos hechos están impunes y nadie ha logrado ser detenido.