Atole con el dedo o el champurrado capitalino
12 de julio - 2018

Por Mauricio Hernández Olaiz

En su pasado informe de gobierno, la edil capitalina aseguró que el 2018 sería el año de la obra pública en Tlaxcala, sin embargo, ya recorridos 7 meses del 2018 lo que predomina en la capital, no son las grandes obras prometidas, sino hoyos, zanjas, luminarias fundidas, banquetas rotas, e inundaciones, y la etapa electoral no es pretexto, las obras públicas, el gobierno, no se pueden detener, tan solo habría que esperar para presumirlas, pero, ni obras, ni trabajo, ni nada, solo la presunción.

Así mismo presumió que su administración se ha basado en atender la seguridad pública, en un trabajo coordinado con la ciudadanía, lo que ha generado 200 comités de vecinos vigilantes que permiten la participación directa de mil ciudadanos con la Dirección Municipal de seguridad, sin embargo, eso de los vecinos vigilantes es darle a los ciudadanos  atole con el dedo, pues tan solo es entregarles unas bonitas lonas, unos monos chalequitos fosforescentes, ser parte de un grupo de whatsapp y luego dejarlos a su suerte, pues jamás hay rondines en las colonias, esperando que el ciudadano les haga la chamba, pero luego andan preocupados cuando los vecinos quieren linchar a los presuntos bandidos.

Los índices de criminalidad se han disparado en la capital, no es la primera vez que escribo de esto, no es la primera vez que les lleno de cifras oficiales sobre ello, solo basta googlear los índices y los resultados son más que preocupantes, pero para la dirección municipal de seguridad no pasa nada, al grado que en el mentado whats ni  responden a tus llamados de emergencia, peticiones, solicitudes o lo que fuese, a pesar de que de manera clara y contundente se dice que esos grupos son, precisamente , para ello.

La simulación, otro de los atoles con el dedo capitalino, es hacer como que reparan las luminarias fundidas, pero la realidad es que no les hacen nada, pues como las “arreglan” de día, de noche ya no sirven otra vez, o bien, nunca sirvieron, pues ni el foco le cambiaron.

Los llamados a la presidencia son como llamados a misa, los contesta quien quiere y cuando quiere y casi nunca quien debe…aunque debo reconocer que muchos servidores públicos capitalinos de menor rango, los que dan la cara, son muy atentos y serviciales, desafortunadamente están con las manos atadas ante la pasividad o vale madrismo de sus jefes, los titulares de las áreas que jamás responden, ni a los oficios, ni al mentado whats ni a nada.

Luego de terminadas las campañas, la petición más solicitada y frecuente de los habitantes de la capital del estado a los distintos candidatos fue casi unánime, la seguridad pública, su preocupación por el crecimiento de la delincuencia, por los robos a negocio y casas, por la marejada de robos de vehículos y llantas de los mismos.

El problema es que la petición del electorado estaba mal encaminada, pues los legisladores poco pueden aportar al tema, la petición debe ser a la alcaldesa Anabel Ávalos, a su titular de seguridad Max Hernández, quienes seguro estoy saben perfectamente del problema, lo que no sé, es porqué simplemente no hacen nada para resolverlo, no sé porque ni siquiera hablan del tema, no sé porque no proponen una solución, no sé porque ni siquiera nos responden.

¿Les vale? Pues todavía les quedan varios años como gobierno, me parece temprano como para ya echarse a la hamaca, ¿incompetencia? Probablemente, pero eso tampoco justifica su aterrador silencio y su falta de voluntad.

Llama también la atención que a pesar de que las campañas concluyeron, que la elección ya tuvo verificativo desde el pasado primero de julio, el portal web del ayuntamiento; hoy 11 de julio de 2018, aún se mantiene inerte con la leyenda tradicional de “con fundamento en los artículos 134…….etc…etc….y ante el proceso electoral 2018, el contenido de este sitio se ha modificado temporalmente”.

¿En verdad nadie en el ayuntamiento de Tlaxcala sabe que el proceso electoral ya concluyó?, esto es una pequeña muestra de que al interior de la presidencia municipal más importante del estado, pues es la capital, no están al día, tal vez ni informados. ¿Sabrá Anabell que ganó Andrés Manuel?..

Ya el primer mandatario salió a dar a conocer su postura frente al nuevo gobierno que se avecina, de la institucionalidad con la que enfrentará los nuevos retos, y de paso echar a la calle a aquellos que no han entendido que el servir a los ciudadanos de Tlaxcala es la función primordial de su gobierno, de la responsabilidad que conlleva, de incrementar la eficacia de su administración. ¿Qué SACO le quedó, o no, a la presidenta municipal?. Claro está que no ha sido eficiente en su atención ciudadana, especialmente en materia de seguridad.

Marco Mena fue claro y enfático en cuanto a los nuevos escenarios políticos que se avecinan. Para un personaje “interesado” en ocupar la silla máxima del estado – como se rumora pretende Anabell – es de vital importancia la comprensión de la nueva coyuntura social y política, ya no se puede andar nadando de a muertito, ya no se debe siquiera hacer como el tío Lolo ante el llamado apremiante del ciudadano, de ser así, tal vez lo mejor será pensar en dedicarse a otra cosa, dejar la política, la administración pública, dejar de seguir haciendo champurrados de la capital y darle atole con el dedo al ciudadano.

Es cierto que el electorado está lejos de ser maduro, pero aún así, tampoco es tonto, y cuando en lo futuro le pidas el voto luego de años de sordera y ceguera a sus preocupaciones y apremios, no se espere un resultado ni medianamente bueno en las urnas.

Le restan tres años de Trabajo a Anabell Ávalos, aún hay tiempo de recomponer, de salir a dar la cara, a marcar una postura seria, a comprometerse con los capitalinos, los tiempos de ver nomas pasar el tiempo ya han quedado atrás, los tiempos de seguir dando atole con el dedo no hay ya ciudadano que se lo trague, mucho menos que lo aguante.

Compromiso, oficio, seriedad, profesionalismo y transparencia….es lo de hoy Señora Presidenta.

@olaizmau