Por Edgardo Cabrera

Para quienes se les quemaban las habas por ver si era cierto, y para aquellos que tomaban a la ligera el mensaje del gobernador de la semana pasada, este lunes comenzaron los ajustes al gabinete.

Sobre el añoso Tito Cervantes Zepeda cayó la primera guillotina, de manera inesperada este lunes se anunció la remoción de la Segob de este personaje marianista que gozó de las mieles del gobierno anterior al ser impulsado como magistrado y posteriormente presidente del TSJE.

El también ex procurador general de justicia fue gris, o mejor dicho, incoloro en su desempeño al frente de la Secretaría de Gobierno del estado.

En su lugar llegó José Aarón Pérez Carro quien se venía desempeñando como titular de la PGJE, convirtiéndose así en el cuarto secretario de gobierno en la era de Marco Mena.

Recordemos que el primero en ocupar esa posición fue Florentino Domínguez quien fue enviado para asumir la dirigencia estatal del PRI, le siguió la diputada federal Anabel Alvarado quien, tras algunos meses en el cargo, salió para competir por la senaduría de ahí que en su lugar quedó Tito.

Ahora y a diferencia de sus antecesores, Pérez Carro tendrá en sus manos un paquete bastante complicado ya que se convertirá en el enlace y cabildero con la poderosa bancada de Morena que llegará al Congreso local en septiembre, amén de que también tendrá que capotear a los nuevos legisladores federales de los cuales 5 son morenos (Ana Lilia Rivera, Álvarez Lima, José de la Luz, Rubén Terán y Lorena Cuéllar), tres frentistas (Minerva Hernández, Adriana Dávila y Carlos Carreón) y sólo una priísta (Beatriz Paredes).

Acertado

Como parte de los cambios realizados este lunes, se anunció la desaparición de la Oficina de la Representación de Tlaxcala en la Ciudad de México y con ello salió también de la planilla de funcionarios José Antonio Zúñiga López.

La decisión de terminar con esa oficina es acertada, en los hechos significaba una carga al presupuesto estatal con escasos resultados y funciones.

Por el contrario, parecía que la representación era una beca en la Ciudad de México de la que gozaban los titulares y empleados.

Los que vienen

A colación del tema, esta semana seguirán los cambios, nos enteramos que al menos dos salidas más se prevén en el gabinete legal y otros más en el ampliado.

Paralelamente se esperaría que a la brevedad el gobernador envíe al Congreso del estado la terna para designar al nuevo procurador General de Justicia del Estado que ocupe el puesto que dejó acéfalo José Aarón Pérez Carro, y con ello que sean los actuales legisladores (donde es mayoría el PRI y sus aliados) quienes nombren al nuevo titular.

Por lo pronto el experimentado José Antonio Aquiáhuatl se quedó de nuevo al frente de la dependencia de manera temporal con lo que se reafirma que es un hombre de confianza para el mandatario estatal.

Con estos primeros cambios queda claro que la reestructuración va en serio así como la limpia de emblemáticos personajes del pasado que nunca pudieron o quisieron subirse al barco de la modernidad administrativa.