Por Edgardo Cabrera

Ya ayer lo preguntaba en este mismo espacio; el mensaje de Marco Mena dejará ¿sorpresas o sorprendidos?, pues resultó que fueron ambas cosas.

Los primeros sorprendidos fueron los funcionarios de su gabinete que llegaron por compromisos políticos adquiridos con su antecesor, Mariano González Zarur, pero también aquellos que se sienten con derechos especiales por su linaje o pasado político.

No dijo nombres ni plazos, pero lo más seguro es que no pasará de este mes cuando se presenten los primeros cambios en su administración.

También resultaron sorprendidos varios funcionarios y empleados de confianza que simularon en el proceso electoral y que pensaron que el gobernador no se daría cuenta, de ahí que el mandatario les advirtiera que no tolerará deslealtades. Seguramente esos serán los primeros en salir de su administración.

En mayo pasado Marco Mena había mandado señales al remover a Minerva Reyes Bello del IDET, pero es claro que las ignoraron, de ahí este mensaje, en vivo y en directo, pero también en cadena estatal, por aquello de que algunos no hayan atendido el llamado para presentarse en el Centro de Convenciones para escuchar la regañiza.

En el lugar, las caras de más de un funcionario no ocultaban el nerviosismo, desde aquellos que llegaron al cargo como cuota del PS, Panal y Verde, hasta los otros que provienen del gobierno anterior y que siguen sin dar resultados, amén de que no se cansan de hablar mal de la nueva forma de administrar.

Es claro que por ello Mena agregó a su mensaje una frase que generó sorpresa: “no es válido, no es correcto, no es aceptable ni admisible que un funcionario sin dar resultados obre y se exprese mal del propio gobierno. No se dan cuenta que se denigran a sí mismos. Hay quienes no quieren estar en el gobierno ni con el gobierno, no los vamos a tener a fuerza”.

La gran sorpresa es que el 5 de julio de 2018 quedará registrado como el día en que Marco terminó los compromisos derivados de la elección del 2016, ahora sí, como él mismo lo dijera, los próximos 3 años serán para dar resultados efectivos a la ciudadanía y colaborar de manera coordinada con el gobierno federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador.

Desencajados

Otros que lucieron desencajados fueron los diputados locales, aunque no sabemos si por el mensaje pronunciado por el mandatario, que a más de uno le cayó como balde de agua fría, o por su reciente derrota en las urnas.

Veremos si en los dos meses que les resta de gestión tratan de congraciarse y dar resultados a su labor dado que en sus manos tienen varios pendientes que incluyen un paquete de iniciativas mandadas por el Ejecutivo estatal, cuentas públicas, concluir el sistema estatal anticorrupción, nombramiento de magistrados, en fin, la lista es larga.

Si atendemos a la premisa que anunció ayer el gobernador, de ellos dependerá su permanencia en la vida política y su posible inserción a la administración estatal al concluir su gestión.

Apapacho

En este contexto llamó la atención el apapacho que dio al secretario de educación pública, Manuel Camacho Higareda.

Sin decir el nombre del funcionario, presumió el programa estatal de becas, el más grande de la historia de Tlaxcala y que será referente a nivel nacional –dijo-, así, de ese tamaño consideró el sistema cuyo artífice es el propio mandatario estatal y del cual el principal operador es el titular de la Sepe-Uset.