Eso lo dijiste tu, no yo: Agarrados
13 de junio - 2018

Por Alfredo González 

Vaya alboroto se le avecina a la señora presidenta y su comitiva, pues entre las calles y colonias al sur de la ciudad se le cocina cierto entuerto por andar ofreciendo lo que no es suyo, ni de nadie y a la vez de todos.

Fueron años los que la laguna de Acuitlapilco quedó en el abandono y casi extinta, donde la fauna se redujo a cadáveres de aves y animales entre la sequía esteparia de ese prado, pero como los tiachcas decían… El agua regresa a su curso, y vimos renacer aquel famoso cuerpo de agua que asombro a Cortés y sus rufianes hace casi 5 siglos.

Tanta belleza de vuelta, alimentada por las lluvias, manantiales y una que otra descarga de drenaje, hizo que muchos voltearan a ver la laguna como foco de su atención, ya sea para bandera electoral, para lucro o incluso apropiarse de parte de ella.

Pues si bien se trata de una zona que no podía ser vendida, los empresarios encontraron una tierra semi virgen para hacer dinero, empero, dicen entre cuchicheos, un potentado empresario se «avivó» y se agenció hasta parte de las aguas.

Con malla y muros al estilo Trump, acusan los lugareños, se ha apropiado de terruños públicos para dizque hacer un gimnasio de lujo, con todo y embarcación atracada a la orilla.

El problema, o mejor aún, el meollo del asunto es que si bien el «dueño» está en su derecho de hacer lo que quiera con su parcela, no se entiende cómo es que una propiedad pública, e incluso de la nación, termine en manos privadas.

Dicen los que saben, que alguien en el Ayuntamiento de la capital encontró maneras de vender espejitos a incautos, no se quien haya sido, pero como dijo uno de los funcionarios de aquellos pasillos, «a mi que ni me digan, que les pregunten a los de obras», ¿Es acaso curada en salud, o hay que amarrarse el dedo antes de cortarlo?.

Por lo pronto que el barco de vela de la casa de las palmeras siga surcando aguas negras y fango lagunero…

Otra más de gandallas

Y ya que hablamos de aquellos lares en la capital, valdría la pena mencionar el curioso caso de una escuela privada en Atlahapa, una improvisada construcción aledaña a la casa del hermano de un ex alcalde de la capital.

El sitio en cuestión, ha alimentado el cuchicheo por la manera en que se realiza la obra, pues sin decir agua va, desaparecieron el agua de la zona… Así es, de la noche a la mañana la urgencia de la Construcción los hizo tapar un pozo, algo que según la ley federal sería un delito.

Por razones extrañas y no tan extrañas, la Conagua no hizo más por el asunto, cuentan los afectados del rumbo, pero eso sí, fieles a la tradición, fueron balconeados por quienes vieron como hasta el colado y el día de la santa cruz disfrutaron con infractores y trabajadores al son de las copas… Extrañas sanciones las que impone la comisión… ¿Será que en un futuro podremos pagar las contribuciones con frascos y platos de arroz?.

Se le descoció el arroz

Después del tercer y último round queda cada día más claro que el gas se les escapa a algunos y ya no tienen con que apretar en el último empujón, finalmente el famoso «Dolor del Caballo» los tira de la contienda a morirse de nada… En pocas palabras ¡La Cruzazulearon! Otra vez…

No es para nadie extraño ver como algunos han crecido enormidades en el último mes, y que otro, muestra nuevamente que sus arrebatos son ejemplo de la mayor estupidez electoral, del que no hacer y la precocidad de su operación.

No podemos decir que es novato el señor, pues ya se le notan las horas de vuelo en aerolíneas perdedor con todo y distinción de alas de chachalaca por su terquedad, o al menos eso dice.

La cosa es que, lo que inició arrasador en las preferencias, imagen y posicionamiento era obvio se iría a pique, vendría a menos y terminaría por estrellarse.

El señor dominó, si es verdad, pero lo hizo a su modo, cuando no tenía rival enfrente, durante seis años aprovechó sus mañas para promocionar imagen de protomártir, una idea que se avejentó tanto que le está reventando en la cara.

En el tercer y último debate, pudimos ver a un hombre cansado, sin creatividad, con mirada sepulcral y acorralado… Alguien que le cuesta hilar una sola oración en menos de un minuto, y que sin duda se le acabó el diccionario.

Habrá que ver qué suceden en estos últimos días de polaca, si es verdad que el que tiene más saliva no se atasca de pozole… Aunque algunos ya se pasaron de trompa en su plato.