#LástimaMargaritos
6 de junio - 2018

Por Edgardo Cabrera

Apresurada fue la visita de Andrés Manuel López Obrador quien llegó con una agenda retrasada que motivó dejar esperando a sus seguidores al menos dos horas.

Y es que por la mañana se reunió con empresarios en la Ciudad de México con quienes –dijo- fumó la pipa de la paz luego de la ríspida relación que mantuvo con ellos semanas atrás.

Tal y como ocurre con todos los partidos de la “mafia del poder”, los de Morena y partidos aliados recurrieron al acarreo, también hubo frutsis y lunch, en algunos casos hasta comprometieron programas sociales a cambio de su asistencia y en caso de que el tabasqueño llegue a la Presidencia.

Al igual que lo hace en todos los mítines que encabeza, AMLO basó sus propuestas de gobierno en acciones paternalistas que incluyen desde becas para los ninis, hasta dinero para madres solteras, ancianos, campesinos, en fin…, eso sí, no dijo nada de cómo le va a hacer para obtener ese dinero ante la crisis económica que se avecina por la guerra comercial que inició la semana pasada con Estados Unidos y que motivó que el dólar se cotizara el martes en $20.80.

Pero quizá lo más rescatable fue aquella frase donde advirtió: “el que quiera puesto (de trabajo en su gobierno) que se vaya al mercado”, lo que motivó que se desdibujaran las sonrisas de varios oportunistas que se hicieron presentes en el templete.

Ahora sí, como le dijeran al comediante y también candidato morenista Ausencio Cruz: “lás-ti-ma Margaritos”

Auto campaña negra  

Más de un incauto se tragó el cuento de que el lunes se había orquestado una campaña negra para boicotear la visita de López Obrador a Tlaxcala.

Lo cierto es que las llamadas y publicaciones en Facebook donde se evidenciaba el pasado de algunos candidatos morenistas, como Nestora Salgado, fueron orquestadas desde la casa de campaña de la candidata de la sonrisa Colgate quien está acostumbrada a montar cortinas de humo, hacer guerra sucia y victimizarse.

De buena fuente sabemos que mañosos personajes como Cánovasy Murga contrataron un Call Center poblano para lanzar las grabaciones y reforzar el discurso del odio y la polarización, por cierto, con patética calidad de producción y audio.

Lo que querían es hacer un escándalo y atraer reflectores, así como la atención en redes sociales, porque muy pocos sabían de la visita de AMLO y estaban desesperados por llenar los mítines ante la mala organización de su estrategia de movilización y difusión.

Lo cierto es que esas cortinas de humo no las necesita el tabasqueño, tan es así que durante su visita no le merecieron ni el más mínimo comentario por lo que quedaron frustrados los autores de la campaña negra y sus plumas ladinas.