¡Ay canijo!
31 de mayo - 2018

Por Edgardo Cabrera

Vaya engaño el que está ocurriendo en la campaña del candidato frentista a diputado local por el distrito VII, Serafín Ortiz Ortiz.

Resulta que su suplente carece de residencia en la capital del estado, o al menos eso es lo que suponemos ya que a la par de integrar la fórmula que compite por la curul de la capital del estado, el señor es regidor en el municipio de Apetatitlán.

Se trata de Carlos David Robles Figueroa quien apenas en el proceso interno del PRD compitió por la candidatura a la diputación local por el distrito VIII de Contla, sin embargo al no ser palomeado, decidió mover sus escasas fichas con los Ortiz.

Supondríamos que el flamante regidor Robles se encontraría ante un impedimento legal porque simple y sencillamente es actualmente representante popular en el cabildo de Apetatitlán y, a no ser que tenga el don de la ubicuidad, no podría estar residiendo de manera simultánea en Tlaxcala capital y en el lugar donde cobra como representante popular.

Y si bien argumentará que pidió licencia al cargo, en los hechos está engañando a los capitalinos porque a todas luces este personaje no representa ni representará los intereses de los ciudadanos del distrito VII, por el contrario, recordemos que fue electo regidor por 4 años 8 meses de ahí que seguirá cobrando puntualmente su quincena en Apetatitlán después de la campaña.

Es claro que Serafín Ortiz y su comparsa Carlos David se están burlando de los electores y engañando, como consecuencia, sus promesas de campaña son poco creíbles.

¡Ay cabrón!

A colación del grupo Ortiz, parece que algo no anda muy bien en las entrañas del PAC ya  que la fuga de sus súbditos sigue.

Recordemos que Perla López Loyo fue la primera en abrir el costal e irse, luego siguieron la pareja de Evangelina Paredes y Bernardino Palacios, y así siguieron algunos fieles orticistas como Orlando Santacruz y Lincoln Rodríguez.

Pues ahora la nueva baja es la de Arturo Rojas, ex subprocurador General de Justicia en el sexenio de Héctor, quien el martes estuvo puntual y presente en la rueda de prensa de arranque de campaña que ofreció el candidato del PRI a la diputación por el IV distrito, Emilio Sánchez Rivera.

En esa misma rueda, recordemos, estuvieron los candidatos a la diputación federal por el distrito I Mariano González Aguirre; al senado, Florentino Domínguez; y el propio dirigente estatal del PRI, Roberto Lima Morales.

Por si fuera poco, nos enteramos que en las próximas semanas otro grupo de orticistas capitalinos le darán la espalda a Serafín y a su sobrina Alejandra Ramírez para pronunciarse a favor del PRI y sus aliados.

¡Ay nanita!

En Morena la intolerancia está a la orden del día, nadie tiene el derecho de pensar distinto a ellos, particularmente cuando no se ensalzan las encuestas cuchareadas (como la de Reforma) que los colocan como inalcanzables para su adversarios y es cuando saltan sus bots y las plumas ladinas que presumen de lo que carecen: honestidad.

Lo cierto es que falta aún un mes para la elección y cantar por anticipado la victoria es una clara muestra de soberbia que poco les ayuda para conquistar a la gran mayoría de ciudadanos que están en contra de AMLO y sus morenos pero que se encuentran divididos entre los simpatizantes oficialistas, frentistas, independientes e indecisos.

Los candidatos a las curules federales y locales, al igual que el Peje, se sienten cuasi dioses en el Olimpo, pero su intolerancia y soberbia los retratan de cuerpo completo: de llegar al poder gobernarán como el más viejo y recalcitrante priísmo de los 60, 70, 80 y 90’s, quien no lo quiera ver así está en su derecho pero el tiempo será el mejor juez.