Lorena Cuéllar… Resignación cristiana
4 de mayo - 2018

Por José Luis Ahuactzin

Lorena Cuéllar terminó por aceptar que si es adicta a las apuestas porque sabe que se puede asistir a casas de juegos de azar a gastar desde los 100, 200 y hasta los 500 pesos en los juegos de casino.

Fue en el marco de una reunión con pastores, profetas y presbíteros de la religión cristiana donde aceptó que el vídeo mostrado en el periódico digital Gentetlxy el programa Mesa de Redacciónes real y tiene dos meses lo ocurrido.

Si bien no se critica su ludopatía o el empleo de su tiempo en lo que mejor le plazca, porque Dios le dio esa libertad, el tema es su doble discurso y su cinismo como legisladora federal.

Utiliza la bandera política de la defensa a los más desprotegidos, de los sectores vulnerables, de los que se encuentran en la pobreza y la opulencia, y ella acude a gastar ese dinero a los casinos producto de los impuestos de los ciudadanos.

Es un burla a la sociedad que, por una parte dice estar en contra de los de la mafia del poder, esos que controlan los medios de producción, pero lo cierto es que ella se ubica en esa misma condición: dos veces diputada local, presidenta municipal, senadora con licencia, candidata a gobernadora y ahora busca la diputación federal, y las preguntas son ¿Por qué su necedad de mantenerse en cargos públicos? ¿A caso no hay más políticos?

Flaco favor le hace a Morena y a su jefe oriundo de Mascuspana, Tabasco,  como al resto de los candidatos porque ese lema de «no mentir, no robar, no traicionar» sólo está en el ideal de Cuéllar Cisneros, porque en la realidad es burla y engaño social.

A lo largo de casi seis años, tiempo que dura el periodo de gestión de un Senador, descontando sus licencias por su ex candidatura a gobernadora y ahora a diputada federal, recibió mensualmente por dieta 118.3 tres mil pesos.

Tiene un seguro de vida institucional por 40 meses de sueldo integrado, algo así como 4 millones 732 mil pesos; un seguro mensual de gastos médicos mayores de mil 500 UMAS, algo así como 120 mil 900 pesos.

Tiene un seguro de separación individualizado, o lo que es su caja de ahorro al concluir su gestión, esta conformada con el 10% de descuento de los 118.3 mil pesos de su dieta mensual y la Cámara de Senadores le aporta otro 10% adicional a su caja de ahorro; es decir que, por cada peso que ahorra los mexicanos de sus impuestos le tienen que “cooperar” otro tanto.

Tiene gratificaciones de fin de año estimadas en 40 días de la dieta, una estimación de más de 157 mil pesos.

Por si fuera poco, Lorena Cuéllar recibía recursos para gastos de traslado de Tlaxcala al Senado y viceversa, asistencia legislativa y para su casa de atención ciudadana, y seguridad social ISSSTE, FOVISSSTE, SAR.

Los datos fueron obtenidos de la Cámara de Senadores, a través de su página de transparencia y remuneraciones a senadores y senadoras.