Miguel Díaz-Canel es el nuevo presidente de Cuba
19 de abril - 2018

Esta decisión marca una nueva etapa seis décadas después del triunfo de la revolución socialista.

Fuente: EXPANSIÓN CNN

Miguel Díaz-Canel fue elegido este jueves por la Asamblea Nacional como nuevo presidente de Cuba y sucesor de Raúl Castro, según la prensa oficial, decisión que marca una nueva era en seis décadas de revolución socialista en la isla.

Díaz-Canel se comprometió este jueves a continuar tanto con la revolución de sus antecesores como con la actualización del modelo económico que inició su antecesor Raúl Castro.

«El mandato dado por el pueblo a esta legislatura es dar continuidad a la revolución cubana en un momento histórico crucial, que estará marcado por todo lo que debemos avanzar en la actualización del modelo económico», dijo Díaz-Canel en su primer discurso como gobernante ante la Asamblea Nacional.

Un revolucionario en bicicleta

Sus vecinos lo recuerdan como aquel «buen muchacho» que andaba en bicicleta. Miguel Díaz-Canel condujo sobre ruedas su militancia en el Partido Comunista.

Criado en Santa Clara, al este de La Habana, este ingeniero electrónico de 57 años nació después de la revolución y no porta los galones ni la fama de sus antecesores triunfadores de 1959. Gusta de los jeans y Los Beatles. Y quienes han alternado con él, confían en su buen trabajo.

«Para mí es un dirigente de pueblo, un dirigente de masas. Cuando él dirigió el partido aquí fue sensacional porque ni tenía hora (de salida) y estaba en todos los lugares», recuerda José González, un jubilado de Santa Clara.

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, profesor universitario a inicios de su carrera, fue miembro del buró nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas y primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) de la provincia de Villa Clara en 1994, golpeada como el resto del país por la crisis que generó el fin del subsidio soviético.

«Es un gran muchacho, buena gente porque yo me acuerdo que la cafetería esa que está ahí, él fue el que la hizo y siempre estaba ahí metido en bicicleta y en short», cuenta a la AFP el excombatiente Pablo Alfonso, en Santa Clara.

Ante la falta de combustible en la época, la bicicleta fue el medio común de transporte, a la que un austero Díaz-Canel apeló.

En 1992, el diario Juventud Rebelde destacó su «figura de Apolo y su brillantez cuando le tocaba hablar en público», además de su «fuerza, ímpetu y ternura».

En 2003, mientras servía en la provincia de Holguín (noreste), hizo su entrada entre los 15 miembros del selecto Buró Político, centro del poder en la isla.

En 2009, Raúl Castro, que había heredado hacía tres años el poder de su hermano enfermo Fidel, le confió el Ministerio de Educación Superior. En marzo de 2012 accedió a una de las ocho vicepresidencias del Consejo de Ministros.

Entró al Consejo de Estado en 2013, directamente al puesto de primer vicepresidente, supliendo al histórico José Ramón Machado Ventura. Proyectó una imagen moderna, abogando por una mayor apertura a internet y una prensa más crítica.

El nuevo presidente tendrá que consolidar las conquistas de la revolución y continuar la transición económica iniciada por Raúl, además de conducir la política de la isla frente a la agudización del bloqueo de Estados Unidos y el retorno de Washington a un lenguaje de confrontación.

«No es un advenedizo ni un improvisado», dijo Raúl, elogiando sus tres décadas de leal servicio y «sólida firmeza ideológica».

Se ha esmerado en evitar toda polémica, dar entrevistas y en hablar solo en actividades públicas. Padre de dos hijos de un primer matrimonio, Díaz-Canel se casó después con Liz Cuesta, una académica en cultura cubana.

La televisión lo mostró en un colegio de Santa Clara junto a su esposa haciendo fila para votar en la elección legislativa de marzo, una imagen conyugal poco frecuente en la dirigencia.

«El gobierno que estamos eligiendo hoy va a ser un gobierno que se va deber al pueblo, el pueblo va a participar en las decisiones», dijo en aquella ocasión.

Pero también sabe mostrarse inflexible. En un video filtrado en internet previene a los dirigentes del PCC que no debe darse espacios a los «contrarrevolucionarios».