Salomónica
17 de abril - 2018

Por Edgardo Cabrera

Parece que finalmente a los diputados locales no les temblará la mano y aplicarán una decisión Salomónica al presidente y síndica de Ixtenco.

Según el presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política, el perredista Adrián Xochitemo, el alcalde Miguel Ángel Caballero y su archirrival Lucina Rojas serán suspendidos del cargo por medio año.

Confían que con ello se calmen los ánimos en la población que se encuentra dividida tras los hechos violentos del pasado 14 de marzo cuando el edil intentó desalojar a los inconformes que tomaron la presidencia municipal, lo que derivó en una gresca que incluyó el daño a varias unidades policiacas de municipios que llegaron en auxilio de Caballero.

La decisión seguramente no gustará a ninguno de los bandos, sin embargo es sano que quienes encabezaron el conflicto paguen las consecuencias pero que al mismo tiempo diriman sus diferencias por el bien del municipio.

De no enfriarse el caso, estará en manos de la próxima legislatura suspenderlos definitivamente del cargo, o bien, de alcanzar acuerdos, reintegrarlos a sus actividades.

Mucho pedir

Ahora sólo resta esperar que en el caso del Instituto de Acceso a la Información también el Congreso se ponga las pilas y aplique alguna medida.

Si bien sabemos que la opinión mayoritaria es que sea el poder Judicial quien resuelva los pleitos entre los comisionados, sobre todo luego de que David Cabrera y Francisco Morones acataran “a medias” el fallo del TSJE en el sentido de reinstalar en la presidencia a Marlene Alonso, lo cierto es que el legislativo tiene la obligación de pronunciarse al respecto.

Hablamos que podrían aguardar el fallo definitivo del Tribunal Superior de Justicia del Estado para emitir un dictamen que refuerce la remoción de Cabrera y Morones, o bien, determinar la renovación adelantada del IAIP para sanear a dicho ente y que recupere la confianza perdida.

Primor

El ex diputado local Carlos Augusto Pérez Hernández decidió darle tres cuartos de espalda al PRI, luego de que no fuera colocado como candidato a diputado local y tampoco considerado como aspirante a la federal del III distrito.

Asegura que pese a los reveses en sus aspiraciones la dirigencia estatal tricolor no lo llamó para integrarse al trabajo de campañas de ahí que decidió sumarse con su amigo Rubén Terán de Morena en el II distrito.

Sin embargo, sabemos y por ello decimos que se fue a medias, que Carlos Augusto también se integró al equipo del priísta Mariano González Aguirre en el I distrito con lo que estaría jugando a dos bandas y, en una de esas, podría atinarle en ambos distritos donde tanto González como Terán tienen amplias posibilidades de ganar