Por Edgardo Cabrera

Minerva Hernández de nuevo marcó la agenda de los aspirantes al senado luego de que el viernes oficializara ante el INE una petición para debatir.

A la candidata de la coalición “Por México al Frente” (PAN-PRD-MC) hay que reconocerle experiencia en hacer campañas políticas al subir planteamientos que lo mismo pueden ser descalificados que apoyados.

Recordemos que al arranque de la campaña propuso a sus contrincantes hacer público su “5de5”, y si bien nadie la secundó, lo cierto es que fue tema durante varios días.

Ahora con lo del debate veremos qué respuesta le da la vocalía ejecutiva del INE en Tlaxcala y si le entra a la organización de un ejercicio de contraste de ideas con los aspirantes a la Cámara  Alta del Congreso de la Unión, en el caso de sus adversarios, su respuesta los podría meter en camisa de once varas.

Si los priístas rechacen debatir caerán en contradicción con su candidato presidencial, José Antonio Meade, quien desde antes de campaña retó a López Obrador y a Ricardo Anaya a contrastar ideas.

Mientras que los de Morena, fieles a las instrucciones de AMLO, seguramente rechazarán el planteamiento de Minerva evidenciándolos una vez más como personajes sin voluntad propia; en el remoto caso de que acepten, contrariarían a López Obrador quien mantiene una lógica de evitar “riesgos” por exposición que le signifiquen restas en su capital político.

Como sea, el debate se antoja interesante para ver de que cuero salen más correas.

Ajustes    

Nos enteramos que al cierre de la segunda semana de campañas, en la coalición que integran el PRI-Verde-Panal, se realizaron los primeros ajustes en la estrategia para repuntar en las encuestas.

Tan es así que desde este fin de semana se notó mayor presencia mediática y a ras de tierra de la fórmula al senado conformada por Anabel Alvarado y Florentino Domínguez.

De igual forma le metieron “galleta” a las redes sociales donde se notó finalmente una clara línea tendiente al posicionamiento, lo que derivó en un crecimiento en el número de sus seguidores en Facebook y twitter.

Y es que de acuerdo con los operadores del tricolor el rival a vencer es Morena cuyos candidatos se muestran competitivos gracias a la figura de López Obrador.

La verdadera prioridad

Mientras que en la coalición de Morena las cosas siguen igual, su presencia en redes es nula y, por lo visto, la apuesta es mantenerse a la sombra de AMLO.

En este sentido nos enteramos que a nivel cupular los candidatos recibieron la indicación de evitar exposición mediática y hacer campaña de “bajo perfil”.

También sabemos que más que hacer trabajo de proselitismo la prioridad es la integración de un ejército de defensores y vigilantes del voto ya que al cierre del primer mes de campaña se hará una evaluación nacional para conocer el porcentaje de avance para cubrir la totalidad de las casilla.