Por José Luis Ahuactzin

La visita de Osorio Chong, candidato a senador por la vía plurinominal del PRI, mostró no sólo esa experiencia como político, sino su actuar incisivo de esa escuela de la vieja guardia política, que frente a la prensa admitió que no la tienen fácil rumbo al 1 de julio.

De entrada, primero admitió que no la tienen fácil en el proceso electoral y remarán contra corriente a las preferencias electorales de AMLO, pero luego dijo que los tricolores «tenemos con que…».

El mensaje es claro, que los priístas no son de otro planeta y también sienten, es decir, que el trabajo de los candidatos debe ser de a pie hasta gastar suela porque el trabajo mata a la grilla, pues no deben estar bajo el cobijo y la imagen del candidato presidencial Meade Kuribreña.

Osorio Chong, vino no sólo a dar el respaldo al priísmo, sino a darles un impulso e inyectarles ánimo a los candidatos al Senado como a las diputaciones federales para que mantengan su frente en alto y salgan a pedir el voto pese a las críticas, señalamientos, estigmas y desprestigio por algunos tricolores envueltos de corrupción, como los ex gobernadores de apellido Duarte, por ejemplo.

Es simple, el hidalguense sabe que es tiempo electoral y que todo político no esta exento de ataques, pero sobretodo deben ser congruentes, eso si se los dejó en claro.

El tema de los 43 alumnos de Ayotzinapa, el aumento al precio del combustible, las decenas de decenas de muertos por el combate a la delincuencia y narcotráfico, la reforma educativa, y los constantes yerros presidenciales del presidente Enrique Peña Nieto, no será materia fácil de quitar de la mente de los electores.

A dos semanas del inicio de las campañas, Osorio Chong, observó el panorama electoral que se vive en Tlaxcala, el conocimiento de los candidatos, su ánimo, su compromiso y su trabajo; en pocas palabras fue el preámbulo para sondear el clima tras la próxima llegada a la entidad de José Antonio Meade Kuribreña, la semana entrante.

Osorio Chong, sigue y seguirá siendo la mano derecha del presidente Enrique Peña Nieto, para fortalecer el grupo político Atlacomulco, y mantener el control en el Congreso de la Unión, obvio debe cuidar la espalda de su jefe político, amigo y líder de la agrupación oriunda del Estado de México.

Por ello, no es sorpresivo que el ex gobernador de Hidalgo realice giras de trabajo por las entidades donde habrá elecciones y pese sobre él mantener una mayoría de legisladores en el Senado y Cámara de Diputados, por lo que su visita fue para poner orden y avancen en el ánimo de los electores.