Por Edgardo Cabrera

Con las horas contadas para que arranquen las campañas federales en Tlaxcala parece que a los candidatos a diputados federales y senadores no les corre ninguna prisa, andan muy relajados.

Algunos de plano ya anticiparon que el viernes no van a hacer ningún acto proselitista dado que coincide con el día mayor dentro de la grey católica, es el caso de Morena cuyo dirigente, Joel Molina, nos adelantó que esperarán hasta el domingo “de resurrección” para hacer la presentación de sus candidatos.

En el Movimiento de Regeneración Nacional existe exceso de confianza, imaginan que el simple nombre de Andrés Manuel López Obrador les ayudará a sus candidatos al senado y a las diputaciones federales para atraer votos.

Tan es así que nos cuentan que el añoso Álvarez Lima parece que anda de vacaciones, mientras que la desconocida Ana Lilia Rivera asume que se repetirá el milagro de hace seis años cuando los abanderados al senado que acompañaron al peje en la boleta ganaron sin gastar suela.

En el caso del distrito III, Lorena Cuéllar ha mantenido a parte de la estructura que trabajó en su campaña por la gubernatura por lo que parece que es la única que no ha parado de trabajar.

En tanto que los abanderados en el I y II distrito prácticamente nadie los conoce fuera de sus municipios, José de la Luz Sosa ha sentado sus reales en Tlaxco por lo que en zonas como Apizaco o Huamantla carece de estructura; mientras que Rubén Terán se encuentra en el capital del estado donde ha pasado sin pena ni gloria en materia política.

Simulación

Por cierto que en la coalición por México al Frente las simulaciones están a la orden del día, es claro que Minerva Hernández no trae al perredismo de su lado pero nadie se lo quiere decir.

En tanto que Gelacio Montiel ha empezado a apoyarse de algunos panistas que en los hechos parece que traen doble juego como el diputado local Juan Carlos Sánchez quien se comprometió a coordinar el distrito III para el perredista, sin embargo su compadre y amigo, el ex alcalde de Yauhquemehcan, el ex albiazul Felipe Morales, se registró como candidato del PT por el V distrito y dudamos que lo deje sólo.

Mientras que en el distrito I, el empresario radiodifusor Humberto Macías sufrió un boquete dentro del PAN luego de la salida del ex alcalde de Huamantla, Alejandro Aguilar, quien se sumó a las filas del PT y aceptó ir en el segundo lugar de la lista de candidatos a diputados plurinominales.

En el II distrito el apellido Ortiz le pesara a Alejandra Ramírez ya que su tío Serafín es candidato por la diputación local del VII distrito evidenciando ambición desmedida de la familia, basta recordar que el otro tío, Héctor, es actualmente diputado plurinominal.

En el caso del III distrito el mayor problema es que la diputada Guadalupe Sánchez es candidata de relleno, ni ella misma está convencida de ser realmente competitiva.

La coalición oficial

El mayor problema que enfrenta la coalición priísta es el distrito III dado que la candidata, la panalista Sandra Corona, en su momento tuvo roces con los tricolores cuando se empecinó en impulsar una ley de uniformes escolares gratuitos que es letra muerta por la simple razón de que nunca se revisó el tema presupuestal.

Recordemos que pactó con panistas y perredistas, algo que aún no le perdonan.

Mientras que el distrito I parecería ser el más cómodo que trae el PRI, toda vez que hace tres años Mariano González Aguirre ya lo había trabajado pero se tuvo que bajar de la contienda por indicaciones de su papá, el entonces gobernador, por lo que cedió la estafeta a Rosalinda Muñoz quien ganó sin mayor problema gracias a esa estructura que hoy de nueva cuenta trabajará a su favor.

En el II distrito, Blanca Águila parece andar muy confiada de la estructura sindical de la burocracia federal, sin embargo es claro que no es lo mismo competir por la dirigencia de un gremio que buscar el voto en las calles.

En la competencia por el senado Anabel Alvarado y Florentino Domínguez deberán remar contracorriente ya que a su paso por la Secretaría de Gobierno tuvieron enconos con algunos grupos sociales y políticos con los que deberán limar asperezas.

Ya veremos sin con el arranque de las campañas de todos los candidatos y todos los partidos existe estrategia y humildad o salen a la improvisación poniendo por delante la soberbia.