Negados al retiro
20 de marzo - 2018

Por Edgardo Cabrera

Los ex gobernadores priístas José Antonio Álvarez Lima y Beatriz Paredes Rangel no quieren dejar de vivir del erario, el retiro no se encuentra dentro de sus planes.

Aunque una horda de izquierdosos se volcaron a las redes sociales para cuestionar el palomeo de la tlaxcalteca en el lugar 5 de la lista de candidatos plurinominales al senado del PRI, lo cierto es que ellos tampoco cantan mal las rancheras con la aparición de Álvarez Lima en el lugar 10 de la lista de Morena a la Cámara Alta.

Paredes Rangel tiene prácticamente un pie dentro de la próxima legislatura federal en tanto que José Antonio corre el riesgo de quedar fuera en caso de que el pejepartido arrase en la disputa por las senadurías y diputaciones obligando a recortar la lista nacional.

Sin embargo, el tlaxcalteca por afición tiene un segundo chance ya que va como compañero de fórmula con Ana Lilia Rivera en la disputa por los escaños que se juegan por la vía de la mayoría relativa.

Lo cierto en ambos casos es que para Tlaxcala no se vislumbra ninguna mejora o beneficio con el ingreso de esos vetustos políticos, representantes de una época y generación acostumbrada a no ser cuestionados, gozar de la opacidad y convertirse en seres inalcanzables para la población de a pie.

Una vez registrados como candidatos, esperemos que Beatriz y Álvarez Lima tengan el valor de dar a conocer su declaración 3de3 para conocer no solamente sus riquezas, sino también su situación con el fisco y sus posibles conflictos de intereses.

De antemano les anticipo que nos quedaremos con las ganas ya que insisto, los dos provienen de una época donde las cosas no se hacían así.

Realidad

A colación de la lista nacional del PRI y los pluris a las diputaciones federales, los beatricistas tlaxcaltecas festejaron el ingreso de su jefa como si se tratara del triunfo de la selección mexicana de futbol.

Resulta que con el regreso de su madrina a las grandes ligas de la política nacional confían en que su futuro cambiara y serán integrados no solamente a la administración estatal priísta que encabeza Marco Mena, sino que, ante un eventual triunfo de José Antonio Meade, ya se vieron ocupando delegaciones federales.

No obstante y pese a lo que piensen, lo cierto es que en Tlaxcala el único jefe político priísta es quien despacha en el número 3 de Palacio de Gobierno, el resto es simplemente política-ficción.

Mala jugada

Por cierto que al PRD no le fue nada bien al cierre de la semana pasada, primero porque los despojaron del primer lugar de la fórmula del senado y les impusieron a la panista Minerva Hernández Ramos como candidata relegando como comparsa al perredista Gelacio Montiel.

Luego, la Sala Superior del TEPJF desechó el recurso de revisión promovido por el Sol Azteca a exigencia del diputado local Alberto Amaro con el que pretendían tirar la afirmativa relacionada en que los listados pluris al Congreso local sean encabezados por mujeres.

Todo lo anterior simplemente significan nubarrones que tapan el Sol amarillo y que les anticipa un complicado proceso electoral.