Minerva y Gelacio se la ponen fácil al PRI
16 de marzo - 2018

Por José Luis Ahuactzin

Bien dicen que no hay más ciego que el que no quiere ver, y bajo advertencia no hay engaño, pues la definición de Gelacio Montiel como candidato al Senado, en segunda fórmula, se advierte desde el propio perredismo en tener un magro resultado electoral y fracturas internas.

La asignación de candidaturas al Senado del país para el caso de Tlaxcala, con Minerva Hernández Ramos por el PRD en primera fórmula y Gelacio Montiel Fuentes por el PAN en segunda fórmula, se la ponen fácil al PRI para convertir a Anabel Alvarado Varela en senadora.

Los propios perredistas son el enemigo en casa, primero porque cerraron filas dirigentes, alcaldes, diputados locales, cuadros y demás «corrientes» del PAN, PRD, MC y el PAC a favor de Santiago Sesín Maldonado para que él fuera el candidato.

Hasta dejaron constancia de ello, pues enviaron una misiva a los dirigentes nacionales en el que su mejor propuesta era el bejaranista Sesín Maldonado, para reforzar el rechazo a Montiel Fuentes.

Ahora qué le dirán a Gelacio al saber que es el candidato ungido por las cúpulas, ¿de verdad lo apoyarán en su campaña?

Esta candidatura neonata se quedó atravesada entre las entrañas de un frente mongol que terminará por confundir al electorado.

Y por si fuera poco, doña Mine qué les dirá a los perredistas, sí a ellos, a los que hace 8 años -en el 2010- los dejó aventados por declinar su candidatura a la gubernatura del estado a favor de la candidatura del PAN con Adriana Dávila Fernández.

Según esa declinación del PRD con su coalición PT y el entonces Convergencia de «Transparencia y Honestidad por Tlaxcala» hacia el PAN con su alianza (PAN, Panal, PAC) por el «Progreso de Tlaxcala» se convertiría en la triunfadora, les dejó más pérdidas que ganancias.

Bueno, ambas candidatas no sufrieron el daño, tan es así que Minerva Hernández regresó al Senado a concluir su gestión 2006-2012, y luego se colocó -del 2012 al 2014- en la Procuraduría de Defensa del Contribuyente como alta funcionaria federal, y actualmente es diputada federal por el Estado de México en el periodo 2015-2018.

Y Adriana Dávila Fernández ingresó al gobierno federal calderonista desde asesora en la SHCP y la Presidencia de la República de 2010-2011 hasta esperar la senaduría en el periodo 2012-2018.