Eso lo dijiste tu, no yo: La basura, hablando de desechos
14 de marzo - 2018

Por Alfredo González

De vez en viernes, aparece en esta bella y fértil tierra de Tlaxcala una que otra lacra con mañas de fuera que quiere clavar sus ponzoñosos colmillos en la vena de la economía local, sus regordetas y sebosas manos sobre lo que no le pertenece y aprovecharse de la buena voluntad de los locales, y no hablamos del que usted piensa, pues si de oportunistas foráneos hablamos, ellos ya no cuentan… Ya hasta son o fueron diputados.

Esta vez, mis queridos paisanos, hablo de un oportunista, un charlatán que piensa que por inyectar sus dudas y escándalos baratos para generar una supuesta crisis en Tlaxcala, podrá salir bien librado y con las bolsas llenas del erario público… Un mesías de pacotilla que lanza basura.

Déjeme le digo que el «reconocido», autoproclamado defensor del ambiente Carlos Álvarez Flores, quien presume títulos y prestigio de todo y nada, no tiene más que licencia de dios y bendición ni de su progenitora, pues como es sabido en otros estados, no es más que un merolico que inventa casos y cosas para que le hagan caso, vaya rima.

En días pasados este supuesto activista se inventó la idea fatalista de un colapso en los rellenos sanitarios en la entidad, vendió a algunos medios e ilusos la idea apocalíptica de que los rellenos eran una bomba de tiempo que se convertían en los monstros de este quijote ambiental que al final del día serán simples e inertes molinos de viento.

El «ingeniero» se vale de glorias pasadas, chantajes mediáticos falsos y una marejada de denuncias ante la PROFEPA que ha presentado, las cuales jamás han prosperado por estar mal hechas, triquiñuelas que en otros estados le han valido jugosas tajadas del erario para frenar sus hordas de presión y manipulación.

El modus operandi de este extorsionador es un sistema probado en Puebla y la tiránica Ciudad de México, valerse de supuestos escándalos y problemas que él mismo inventa y propicia para poner contra la pared a la autoridad, seguido de un incesante acoso telefónico, grabaciones de entrevistas ficticias y un vendaval de reporteros pagados y hasta inventados para presionar la yugular de la víctima.

Ya con el niño ahogándose en el pozo, San Carlos Mesías aparece con soluciones precisas, planificadas y hasta gestionadas con empresas que «atacan» el problema generado con jugosas ganancias, ganancias a las que el gestor chantajista clava el diente a manera de comisión.

No es raro que el muchacho oriundo del bajío, donde formó parte del consejo ciudadano y algunos cargos honoríficos en la SEMARNAT, busque provechoso la tierra de la tortilla, ni que su ambición haya hecho que el caballero se dirigiera de manera despectiva al estado y su gente dejando en duda en sus supuestas entrevistas al estado, como si no existiéramos.

Y es aquí, desde este espacio donde le informo que Tlaxcala existe, que es un estado con gente que piensa y se preocupa por su tierra, que aquí no nos dejamos sorprender tan fácil, y que como contaron por ahí que le respondió el titular de la CGE a sus alharacas ante unos cuantos medios: «en Tlaxcala lo que urge es sanear los rellenos… lo que no urge es darle dinero a su empresa».

A colación

En Tlaxcala tenemos muchas malas costumbres, una de ellas es que si no se hace escándalo de las buenas obras éstas no se toman en cuenta, no existen.

Y una de ellas es el plan de saneamiento y acondicionamiento de los rellenos sanitarios de la entidad, y si es que no sabía, o no se le ocurría preguntar a muchos, investigando al respecto nos encontramos que la CGE tiene presupuestados recursos económicos para los rellenos.

Si bien no son las carretilla de millones que don Álvarez quería llevar a su molino y a la iniciativa privada, sí se utilizaran en donde se necesitan, en mejorar las condiciones de estos para su funcionamiento.

Vale la pena decir que el problema no es sólo de la autoridad, pues no habrá dinero que alcance jamás sino empezamos por los que generamos toneladas de desechos cada día.

El separar los desechos y propiciar alternativas de reciclaje no es una tarea exclusiva de los organismos públicos, es mera y simple conciencia humana de lo que la sociedad y Tlaxcala necesita, pues a final de cuentas cada uno de nosotros somos responsables de nuestros planeta, y por supuesto de nuestro estado, hay que cuidarlo… Es el único que llamamos hogar.