Por Fernando Tamayo

El conflicto entre los tres consejeros integrantes del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Tlaxcala ha llegado a niveles insospechados. La disputa por el poder, principalmente económico, del ente autónomo ha hecho de este organismo que la transparencia -su principal objetivo- quedará para otros tiempos ya que hoy lo verdaderamente importante es rasgarse las vestiduras por los recursos de esta Institución.

La novela protagonizada por los Comisionados David Cabrera Canales, Francisco José Morones Servín y la Presidenta Marlene Alonso Meneses ha sido tal que hoy el IAIP se encuentra manchado y desprestigiado al grado tal que la destitución de sus consejeros suena cada vez con mayor fuerza entre los pasillos del Congreso del Estado.

Si observamos el marco normativo, el IAIP del Estado tiene una importante tarea en el tema del fortalecimiento del modelo democrático local, su existencia no solo es requisito sine quam non para garantizar el derecho de los ciudadanos para conocer los temas que son de interés público, sino que además, se encuentra facultado para incidir en la transparencia del resto de entes públicos, que en la mayoría de los casos, resultan apostarle a la opacidad.

Bajo esta tónica y derivado de la serie de acontecimientos penosos ocurridos entre los integrantes de este Ente Público Autónomo, resulta fundamental dotar de certeza y legitimidad de nueva cuenta al IAIP, situación que no se puede lograr sino es a través de otros personajes que demuestren mayor capacidad para tomar sus determinaciones.

Derivado de lo anterior los integrantes de la actual legislatura se encuentran obligados a actuar en consecuencia, máxime cuando la transparencia debe ser garantizada por el Estado y los entes de este como el Congreso Local no pueden deslindarse políticamente de una cuestión tan grave como la que ocurre en el IAIP.

Esperemos que pronto nuestros legisladores locales den cuenta de su interés por velar por la estabilidad y credibilidad de los entes públicos y más allá de dejarlos en su libre autodeterminación se encuentran obligados a garantizar su correcto funcionamiento, situación que está por encima de la autonomía del IAIP. Al tiempo.

Desde la barrera

Las fracturas internas entre las distintas coaliciones que existen hacen cada vez más complicando el andamiaje para los candidatos a la Presidencia de la República, particularmente, para el PAN la integración del llamado frente amplio dejó a varios grupos fuera del reparto de candidaturas. En Tlaxcala, según se sabe, varios grupos y actores políticos panistas buscan ya el cobijo en otras fuerzas políticas toda vez que la gota que derramó el vaso fue el otorgamiento de una nueva posición plurinominal a una de sus más altas lideresas.

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