Fiesta o anarquía
13 de febrero - 2018

 

Por Edgardo Cabrera

Que quede claro, aquí no están en discusión los usos y costumbres de nuestra población, tampoco las expresiones culturales, sino más bien la anarquía con la que se conducen organizadores y camadas de huehues con el pretexto de celebrar el Carnaval.

El primer fin de semana de estos festejos dejó un saldo negativo en Panotla donde por la noche del domingo un conductor se estampó contra una camioneta que transportaba a los músicos que amenizan los bailables, la cual no traía luces ni señales preventivas, incidente que le cobró la vida.

En Mazatecochco y Papalotla se registraron riñas y lesionados donde participaron lo mismo integrantes de camadas, sus familiares y población en general.

En los casos anteriores la constante fue el abuso en la ingesta de bebidas alcohólicas.

A lo anterior se agrega caos vehicular en varios municipios, incluida la capital del estado, debido al cierre de vialidades para que los danzantes presentaran su espectáculo.

En eso del cierre de las calles el gran problema es que tomaron por sorpresa a más de un conductor ante la falta de operativos de las corporaciones municipales de seguridad quienes brillaron por su ausencia.

El asunto en todo esto es que así como las camadas exigen al gobierno estatal apoyos económicos para cubrir parte de los gastos que les generan las presentaciones (algo que ya se ha convertido en una obligación), los grupos y organizadores deben someterse a reglas básicas, la primera es frenar el consumo de bebidas alcohólicas entre los propios danzantes ya que es costumbre ver a muchos de ellos tomando entre presentación y presentación.

La segunda es que deben respetar las vialidades, ya no es como antaño cuando los automóviles y el transporte público eran escasos, ahora generan caos porque desgraciadamente se les ocurre danzar en calles transitadas o carreteras como la que conduce a Puebla por la ruta a Zacatelco.

Es momento de que autoridades y organizadores instalen sus improvisadas pistas de baile en zonas que no afecten a terceros, por ejemplo, en la capital del estado bien podrían destinar el Centro Expositor para tales festejos.

En suma, no debe confundirse la fiesta con la anarquía.

Acuerdo y acomodo

Luego de que ayer el PRI, Verde, Panal y PS formalizaran el convenio para participar con candidaturas comunes para el proceso de renovación del Congreso local nos enteramos cómo quedaría el posible reparto, dado que dicha información fue reservada a los medios de comunicación por parte de los dirigentes partidistas.

El distrito I encabezaría el PRI con Eréndira Cova, el II es para el PS y por definir aún el abanderado, en el III va el PRI con Mónica Morillón Sánchez con lo que bajarían al diputado Martín Rivera (aunque trasciende que la propuesta es su esposa), el IV también del PRI con Emilio Sánchez Rivera, el V es también tricolor con Norma Juárez Montes.

En el VI va el PS con el ex alcalde de Panotla Saúl Cano, VII del PRI Enrique Padilla, VIII Daniela Nava Nava del PVEM, IX para el tricolor con Matilde Verónica Sánchez Gracia, X Ignacio Ramírez y el XI Arnulfo Arévalo ambos del Revolucionario Institucional, en el XII Fidel Águila del PVEM; XIII el ex alcalde de Zacatelco Francisco Román Sánchez impulsado por el PRI, el XIV para el Panal con Dianet Méndez Cano, al igual que el XV con Nallely Loaiza Xolaltenco.

Por cierto, por la noche de ayer el dirigente estatal del tricolor, Roberto Lima, en entrevista en el programa Mesa de Redacción, nos anticipó que la apuesta es ir con candidatos comunes en los 15 distritos para no dejar suelto ninguno y apostar al triunfo de la mayoría, ya veremos si en verdad lo logran aunque tal parece que hay grandes posibilidades de que el II distrito sea el único que se caiga y en ese iría sólo el Panal.