Por David Pérez Toriz

Las regidurías son las más disputadas en los procesos electorales en el registro de planillas, éstas son para los consentidos, se sabe que en algunos casos hay quienes las compran por no menos de 50 mil pesos según el municipio algunos dan hasta 300 mil buenos para los gastos de campaña del candidato y lo más interesante para las negociaciones entre las cúpulas de grupos políticos y tribus de cada partido e incluso son reservadas para familiares de políticos que siempre se mantienen en la jugada, así como para pagar facturas políticas de favores y acuerdos, también participan líderes de grupos del comercio informal o formal, es decir las regidurías se convierten en el arrebato de políticos y politiqueros.

En lo legal también se pelea hasta la última instancia en la pasada elección se resolvieron por esta vía diversos casos en los municipios para ello como muestra un botón con la asignación de regidurías por el principio de representación proporcional en el Estado de Tlaxcala, la Sala Regional Ciudad de México consideró fundados los argumentos de las planillas de candidatas y candidatos independientes en ese entonces los Dragones por el Bienestar Común, Unidos por Tzompantepec y de los Partidos Socialista y de la Revolución Democrática relativos a que el Tribunal local para efectos de determinar la sobrerrepresentación debió tomar en consideración a la totalidad de los miembros del ayuntamiento y no únicamente a las regidurías por asignar; es decir, debió considerar a quienes ocuparían la presidencia municipal y la sindicatura.

Hoy en día, la equidad de género ha venido a cambiar el panorama de repartir los cargos de representación proporcional e incluso la integración de las planillas para presidentes municipales, síndicos y desde luego las regidurías por que quien se registra por la primera regiduría no es una garantía de poder llegar, solo si está bien apadrinado o los acuerdos no son movidos llegan.

Pero en la práctica, quienes logran llegar ya sea con sacrificio, comprar la regiduría, ser familiar de un político o apadrinado muchas de las ocasiones a la ciudadanía en nada le ayuda, muchos regidores o regidoras solo acuden a firmar la nómina, porque ni a cobrar una vez que les depositan en la cuenta de nómina. Hoy en día un regidor de un municipio pequeño por la menos cobra cinco mil pesos quincenales, en cambio de municipios como Tlaxcala, Zacatelco, Huamantla, Calpulalpan llegan a cobrar hasta 10 mil pesos a la quincena por no hacer nada.

Lo cierto que a los ciudadanos les sale caro estar pagando el salario de estas personas quienes no proponen y no resuelven las problemáticas del municipio y mucho menos representan los intereses de la población cuando realmente son representantes populares.

Otra verdad es que en promedio cada municipio tiene siete regidores pocos son de cinco, sabemos que muchos de ellos recibieron aguinaldo como es el caso de la Magdalena Tlaltelulco seguramente será para que estén calmaditos.

En cuanto a las comisiones que representa cada regidor de cualquier municipio no hay pruebas de trabajo, salud siempre hay problemas de atención a la población, patrimonio municipal los límites territoriales son invadidos, seguridad pública los robos continúan, obras públicas son mal ejecutadas y hacienda municipal nunca saben los estados financiero, trasferencias, deudas gastos excesivos del presidente o tesorería.