Por José Luis Ahuactzin

Aunque resulte cantaleta la comparación de la educación pública vs la privada, es necesario hacer un análisis del por qué siguen en picada los resultados de las evaluaciones a los alumnos sobre su desempeño educativo, principalmente en las llamadas de gobierno.

Resultaría imperioso entrar en un debate similar al de: ¿qué fue primero si el huevo o la gallina?, o si es mejor lo público que lo privado, o coexistimos ciudadanos de primera o segunda; lo cierto es que el sindicalismo -SNTE- tiene una responsabilidad que incide en este penoso resultado de aprovechamiento escolar.

El sistema educativo en Tlaxcala fue evidenciado por su bajo desempeño en la enseñanza educativa en secundarias por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, en materias de Lenguaje y Comunicación, y Matemáticas.

Lo cierto es que ante una balconeada nacional, lo más fácil será culpar al patrón, exponer un sin fin de justificaciones, o peor aún la descalificación o el insulto, pero nunca la aceptación para generar propuestas reales.

El resultado para Tlaxcala, y en general para el sistema educativo público en el país, las instituciones privadas son las mejores calificadas para el desempeño de los docentes-alumnos de tercer grado, en este caso de secundaria.

Al publicar los resultados de la evaluación Planea 2017, la entidad presentó un promedio de aprovechamiento en Lenguaje y Comunicación de 489 puntos cuando la media nacional es de 495 y comparado con el resultado del 2015, fue de 498 puntos de 500 en la media nacional; es decir, tuvo un descenso de -9 puntos.

En matemáticas, el resultado nada halagüeño, tuvo un promedio de 495 puntos cuando la media nacional es de 497 puntos y comparados con el 2015, tenía un puntaje de 493 puntos; es decir, apenas creció 2 puntos en el índice de aprovechamiento.

En esta evaluación, destaca que el puntaje promedio de los estudiantes por sexo, en Lenguaje y Comunicación, el femenino es mejor que el masculino, pero en Matemáticas el hombre es mejor que la mujer.

La evaluación en Lenguaje y Comunicación a los alumnos de escuelas secundarias, general, telesecundaria, técnica, comunitaria, u otra habida o por haber, concentran del 31.6 por ciento al 60.2 por ciento en los niveles de conocimientos insuficientes, y las particulares apenas tienen el 10.6 por ciento.

En el nivel más alto, considerado como sobresaliente, las particulares concentran un porcentaje de estudiantes de 25.9 contra 7.5 específicamente en el subsistema de Técnicas.

En matemáticas, las secundarias públicas concentran un porcentaje de estudiantes del 66.2 por ciento al 86.7 en el nivel de insuficiente aprovechamiento contra 37 puntos en las privadas.

En contra parte, en aprovechamiento sobresaliente, las particulares tienen un porcentaje de aprovechamiento de 16 por ciento contra las públicas que tienen de 0.4 a 2.1 por ciento.

La evaluación evidentemente deja mal parados a los docentes, salvo sus excepciones a los que merecen total reconocimiento, y pasa a raspar a la autoridad educativa ya que ni con la reforma se mejoró el resultado.

Pero los docentes de educación pública cuentan con sueldo seguro, horario laboral, prestaciones, capacitación pagada, seguridad social, defensa sindical, y por si fuera poco la evaluación docente les otorga una guía de examen; contrario a docentes de educación privada, que si bien les va tienen seguridad social y prestaciones, pues la actualización corre por cuenta.

Y regreso al principio, por qué la educación privada es mejor que la pública, si todos los docentes, al menos los de la entidad, se formaron en universidades públicas, que por lo menos hay tres: la rural, la urbana y de formación preescolar, y los resultados van en retroceso.