Las Falaces precampañas
18 de enero - 2018

Por Mauricio Hernández Olaiz

De profunda lástima el nivel de las, mal llamadas, precampañas a la presidencia de la república. Con niveles de cinismo nunca antes visto en la historia electoral del país, con un bajísimo nivel de contenido, con una guerra sucia insulsa y hasta ridícula, los tres aspirantes a gobernar la nación han apostado por la ignorancia del electorado y por demostrar, a toda costa, que el de enfrente es peor que él, por ningún lado se busca posicionar los atributos de estos personajes como la solución verdadera pero con evidencia contundente de ello.

La demagogia es una parte intrínseca de las campañas, pero igualmente en esta etapa ha rebasado los niveles de tolerancia, de razonamiento y hasta de mera lógica. Sería estéril hacer una remembranza de los dichos y hechos en campaña de los tres personajes y sus coaliciones partidistas, pues sería tan solo traer de regreso a la mente del colectivo el lodo y la caca, pero de la que no abona nada, menos en terrenos ya tan infértiles como la mente del votante, más ocupado por salir de la recesión disfrazada.

Soy solo yo, o usted amigo lector, ¿también se siente insultado, menospreciado y hasta agredido con los dichos y hechos de los contendientes?, no logro procesar como el PRI nos vende un combate directo, frontal y eficaz contra la corrupción, cuando el sexenio Peñista está asquerosamente embarrado por este flagelo nacional, para donde usted volteé la corrupción gubernamental es galopante, insultante, cínica y provocadora. No hay, no existe, nación de primer mundo, nación democrática, como la que nos asegura el aspirante Meade que México es, que haya vivido, o mucho menos, tolerado los actos de bandidaje que el nuevo PRI de Peña ha llevado acabo.

Ni perdón ni olvido exige Peña, en otra muestra desesperada por seguir atacando a la amnistía de AMLO, pero sin morderse la lengua, olvidando a propósito la estela de corrupción, inseguridad, ingobernabilidad que va dejando su gobierno, una que hasta le provoca irritación en los ojos.

Pero mientras el último eslabón del estilo Priista de gobernar , con uno de sus operadores más importantes detenido en Chihuahua, luego de la evidencia de como la Hacienda de todos, la que nos sangra, la que nos persigue, la que nos boletina y congela cuentas si no estamos al día, sin empacho manda millonarias cifras para las campañas de su dueño; o del que usurpa esa titularidad que solo es del pueblo, es sepultada bajo los escombros del pretexto de la inseguridad de un estado, es enterrada bajo el lema suspicaz y hasta simpático de chisme electoral, un camión al que nos piden no abordar, mejor es aplaudir a Meade y olvidar, ahí sí, las tropelías tricolores.

Como se puede entender que el chamaco Anaya nos diga que su gobierno será el de la modernidad, eficaz y transparente, cuando tomó por asalto, al más viejo estilo de la dictadura septentrional, la candidatura. Desde que creó el mal llamado Frente ciudadano, en su mente, solo estaba el de ser él y solo él, el ungido , mintió y mintió, negó y negó, pero mientras tanto cerró y cerró las escasas oportunidades de otros históricos panistas. Como dirigente del PAN cerró filas con sus incondicionales y buscó a toda costa acabar con aquellos que le hicieran la más mínima sombra, siempre en la silla de la víctima, del atacado, del dolido, del vilipendiado.

Así, desde la posición de héroe, pese a ser un gran villano, sale a las calles presumiendo democracia, oportunidad para todos, transparencia y cero, pero cero corrupción. El cochupo del ala más azul del PRD y del oportunismo urgente y necesario del dueño de MC, fueron la maquinaria aceitada que pudo formar Anaya para lograr su objetivo, nadie duda su habilidad de operación, su maquiavélica manera de asestar golpes mortales sin enseñar la mano, escondiendo el mazo y siempre ser el niño bueno de la clase, un pobre angelito con instinto asesino.

El llamado “cerillo” enciende las redes con sus rockeadas, pero no con sus propuestas, su idea es la de descalificar a un Meade temeroso, tambaleante y justo responsable de los incrementos de enero, y a López con su absurda y poco entendida amnistía; mientras más la explica Citlalli Ibáñez Camacho (usted la conoce ahora como Yeidckol Polevnsky), más la enturbian igual Nuño que Anaya, pero el Queretano se jura en caballo de hacienda, pese a que no llena plazas, no reúne multitudes, no le aplauden ni los de sus colores, esos que llevan el panismo en las venas pero no el Anayismo en la cabeza, menos en el corazón.

Mucho menos entusiasma a los pocos perredistas que quedan, pese a que se ponga Ricardo la camisa y chaleco con ese amarillo chillante, me recordó aquel triste momento cuando Ramón Ramírez se enfundo la del América, le contrastaba, no le quedaba, incluso hasta alergia le sacaba, el resultado fue el de fracaso, pero aquel era deportivo, pero igual de merecido que este.

Que decir de AMLO, el peje de todos y de nadie, la imagen viva de la pureza política, el salvador de una tierra anhelada por un cambio verdadero, la luz al final de ese largo y áspero túnel oscuro y podrido. Pocos personajes tan autoritarios y bipolares, que igual tiene ideas de avanzada que retrógradas, a veces lúcido y hasta simpático, las más… renuente, terco y acartonado.

López Obrador, el adalid de la guerra contra la corrupción y la impunidad, pero que está siempre rodeado de muchos de sus más feroces artífices, de quienes la gestaron y promulgaron, esos que hoy caminan con aires de pureza y sueños de real democracia, pero por años la bañaron en sangre y podredumbre. Ejemplos hartos hay, igual en los mítines, que en las cámaras, que en la campaña y hasta los medios, todos perdonados por la santidad del manto moreno del peje.

López, como le refiere el imbécil de Ochoa Reza, no perderá popularidad porque no le digan su nombre completo, es un personaje muy conocido, no en balde tantos años en campaña, por ello el solo decirle López no le quita puntos, solo dinero al PRI que creen en todo lo que le dicen sus asesores extranjeros, sus expertos.

Lo que le resta puntos al Peje son sus desvaríos, sus contradicciones, ya nadie cree que convertirá a México en Venezuela, o que es aliado de la Rusia de Putin, lo que en verdad preocupa es su cerrazón, su necedad, su intolerancia, su nula capacidad para escuchar a todas las voces, porque algunas si las oye, pero desafortunadamente, no le cantan al oído, lo distraen, confunden y solo alientan su mesianismo.

Muchos saben que con Andrés Manuel en el poder, se mantendrán ellos en posición de seguir haciendo lo que mejor hacen, robar, engañar, transgredir, pues los ojos del hijo hipócrita de Macuspana solo atienden a ver, lo que él quiere ver, y para muestra muchos, muchos de sus hoy legisladores que se han enriquecido brutalmente al amparo de la honrosa medianía de su conveniente líder, le siguen aplaudiendo solo porque siguen obteniendo beneficiosos , lo dejarán de hacer en caso de que alguien los cache y evidencie, entonces, solo entonces, Obrador ya no podrá seguir cubriéndoles, pues dañarían su impoluta imagen.

Yo pienso que tanto Meade, Anaya y Obrador son igual de peligrosos para México, pero no hay nadie más peligroso para la nación que nosotros mismos, con nuestra eterna queja de todo y solución de nada, vivimos un momento histórico, no debemos dejar pasar el “momentum”, como ya lo hicimos luego del terremoto de septiembre pasado, de lo contrario no podremos ni debemos quejarnos, pues a toro pasado….

Posdata

Vaya lección que les está dando el joven Sesin a los ya curtidos Montiel y Amaro. Mientras el diputado no deja de asegurar en cuanta charla o evento que sostiene que él es el bueno para la primera fórmula al senado por el Frente, como incluso lo adelanto a los medios de comunicación hace un par de meses, el líder de la red joven del sol azteca, les dio una muestra de músculo el pasado martes y reunió a militantes del PAN y el PRD, incluidos los más sonados a ocupar los puestos federales; así como a los propios dirigentes del PRD y MC. Con lo anterior la propuesta de Sesin de elegir al aspirante al senado por la vía de la encuesta se fortalece y con ello las aspiraciones de Amaro y Gelacio se desvanecen, finalmente la idea es de presentar aspirantes a la contienda con posibilidad de triunfo y no solo cubrir cuotas y pago de favores que solo acarrean reveses en las urnas.

Y mientras tanto el PRI local sigue sin mostrar un rumbo claro, la indefinición de sus aspirantes a las candidaturas federales ya empezó a generar ruido en los pasillos de palacio y oficinas del PRI, pese a que la señal ha sido clara que dichas designaciones se harán desde el CEN y con la venia del Presidente, sin embargo, más de uno mantiene viva su esperanza pese a no ser de los consentidos del centro, incluso algunos siguen escépticos ante la posible designación de Beatriz Paredes, muchos aseguran que si la intención es darle hueso será por la vía plurinominal, no la ven haciendo campaña en Tlaxcala.

Pero la incongruencia del discurso tricolor sigue palpable y evidente, mientras siguen usando como la bandera de Meade la lucha contra la corrupción, en las oficinas estatales le abren las puertas a cuadros de probada corrupción, Tlaxcala no fue la excepción luego de que el martes, en el arranque del proceso interno, permitieron que entregaran su carta de intención personajes de la talla de Pedro Pérez Lira, Ángel Meneses Barbosa, René Lima Solís, Armando Hernández Ramírez y Héctor Martínez Zamora y hasta Eloy Berruecos, entre otros, personajes de cuestionables pasados y muy señalados por sus malos desempeños. Pero así ha sido la estrategia del PRI…Cinismo a todo color.

@olaizmau