¡Que mal PES!
16 de enero - 2018

Por Edgardo Cabrera

Vaya espectáculo que dio ayer la flamante administración de Ixtenco por los pleitos políticos que traen el presidente municipal, Miguel Ángel Caballero Yonca y la síndica Lucía Rojas González quien es respaldada por los regidores Raúl Mauricio García y Eva María Domínguez.

El primero decidió presentar su primer informe de labores a puerta cerrada y solamente invitó a sus cuates y aplaudidores, en tanto que la segunda convocó a un grupo de sus corifeos para armar desmanes al exterior de la presidencia municipal.

Los platos rotos los pagó la representante del ejecutivo y titular de Coespo, Patricia López Aldave, luego de que el grupo antagónico destrozara la camioneta en la que se trasladó la funcionaria estatal a la ceremonia alusiva al balance anual de la administración municipal.

Afortunadamente doña Patria López salió ilesa ya que los vándalos atentaron contra la unidad -propiedad del gobierno estatal- cuando se encontraba estacionada y sola.

En Ixtenco gobierna el Partido Encuentro Social y tras el bochornoso acto cuyo trasfondo es una rencilla personal y política queda claro -una vez más- que este instituto político no sabe llevar las riendas de una administración.

Recordemos Calpulalpan, donde también mal gobierna el PES, y cuya ceremonia conmemorativa a la anexión de ese municipio a Tlaxcala, el pasado 16 de octubre, se vio empañada por una serie de protestas en contra del alcalde Neptaly Gutiérrez.

En aquella ocasión los ciudadanos culparon a la administración de Encuentro Social por la desbordada inseguridad, falta de obras y deficientes servicios, además, sabemos, horas antes Gobernación tuvo que intervenir para conciliar ya que varios miembros del cabildo amagaban con boicotear el acto por inconformidades con el edil.

Mañosas

Ya nadie cree en las exigencias de las normalistas rurales de Panotla y con justa razón, ayer las muchachas salieron a la calle y bloquearon la autopista a San Martín Texmelucan, a la altura del Trébol, porque simple y sencillamente se les dio la gana.

Recordemos que a sólo un día de clases de este nuevo año, el martes pasado decidieron suspender las actividades y cerraron la escuela porque no les gusta el cuerpo directivo de la institución, el mismo que apenas en 2017 fue sustituido a exigencia, también, de las niñas.

Entre pretextos y exigencias de audiencia con el secretario Manuel Camacho se llevaron toda la semana pasada sin clases. El viernes acordaron con el gobierno que el lunes sería recibida una comitiva de 5 estudiantes pero HASTA EL DÍA LUNES, porque sábado y domingo son para su sacrosanto descanso.

Llegado el lunes, las normalistas decidieron que la comitiva para la audiencia con las autoridades de educación pública sería de 15 y no de 5, ocurrencia que las motivó a cerrar el trébol y con ello perder otro día más de clases. A este paso, a lo mejor por el miércoles regresarán a las aulas.

La verdad en todo este nuevo arguende se deriva de que un grupo de alumnas viajaron a Michoacán para apoyar el movimiento estudiantil de aquel estado y para justificar sus faltas lo más sencillo fue cerrar la escuela para que nadie, ni maestros ni directivos, den cuenta de cuántas y quiénes faltan, situación que les podría generar su baja inmediata a la institución.

A lo anterior se suma el interés faccioso de un par de profesores complacientes que se han convertido en los favoritos de las normalistas y a los que quieren imponer como miembros del cuerpo directivo se tratan de un tal José Manuel (ex Subdirector Académico) y Miguel Antonio.

Por lo pronto veremos este martes con qué nueva sorpresa salen estas futuras profesoras que lo único que han enseñado a la ciudadanía es a repudiarlas.