Por David Pérez Toriz

Una de las grandes fiestas a nivel internacional, nacional, estatal, municipal, comunidades, barrios y colonias es el carnaval que en próximos días dará muestra de esta gran movilización de quienes gustan de las distintas danzas y danzantes en sus particularidades de la música y vestimenta que portan desde los tradicionales penachos, catrines, chivarrudos, y hoy en día destacan camadas de hombres vestidos de mujer y payasos.

Recordamos que carnaval es la fiesta de la carne donde las personas hacen fiesta desde el día de reyes, los días de mayor apasionamientos es el domingo, lunes y martes, hasta antes del miércoles de ceniza, siguiendo la tradición estas fiestas se realizaban en todo el país, una vez llagada la Semana Santa se dejaban de hacer, hoy en día otros lugares han optado por hacerlo pasando la Semana Santa como es el municipio de Tetla de la Solidaridad.

Tlaxcala indudablemente lo vive con tradición y pasión, tan es así que se fortalece el patrimonio cultural del estado, para enaltecer y preservar las tradiciones de la región para convertirlas en palancas de desarrollo de la economía local, es uno de los compromisos del Gobierno de Marco Mena en materia de turismo se otorga apoyos económicos a camadas de huehues interesadas en participar en el Carnaval Tlaxcala desde el año pasado. Estos recursos son entregados para lograr que la tradición que representa el Carnaval de Tlaxcala se arraigue en las nuevas generaciones y así mantener el título de Patrimonio Inmaterial del Estado que posee. A través del Instituto Tlaxcalteca de la Cultura (ITC), de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) y de Planeación y Finanzas (SPF), el año pasado se encargaron de recepcionar documentación para el registro de las camadas. En consecuencia, se otorgaron seis millones 499 mil pesos en apoyos económicos a 525 camadas de diversos municipios como es; Totolac, Amaxac, Quiletla, Tetla, Zacualpan, Tetlanohcan, Chiautempan, Amaxac, Contla, Terrenate, Tlaxcala, Panotla, Papalotla, Nativitas, Yauhquemehcan, Huamantla entre otros.

Empezando a ver los números a Tlaxcala le sale caro el carnaval, pero no importa es una tradición y una fiesta apasionada, no solo el gobierno estatal ha destinado varios millones de pesos, sino también los 60 municipios le inyectan un buen porcentaje de los recursos públicos, el año pasado las administraciones acaban de entrar y nadie quiso quedar mal y mucho menos algunos presidentes que años anteriores habían sido capitanes o representantes de camadas como es el presidente de Panotla, Santa Cruz Tlaxcala, San Francisco Tetlanohcan entre otros más.

Tan solo el año pasado, el municipio de Contla destinó más de medio millón de pesos, Panotla un millón, Santa Cruz Tlaxcala el año pasado destinó casi 250 mil pesos para apoyo a camadas y premiaciones, Papalotla igual no se quedó atrás, Totolac etc, en caso de municipios pequeños como Amaxac de Guerrero el ayuntamiento destina a las camadas alrededor de 100 mil pesos, más gastos de baile de cierre de carnaval y premiaciones. Los presidentes de comunidad, colonias también destinan recursos a los grupos de danzantes, así como los capitanes erogan recursos para vestuarios y comidas durante estos días.

Otra cara del carnaval

En primer lugar se destinan recursos humanos, las corporaciones de policías en los municipios y del gobierno estatal serán quienes se encarguen de mantener el orden social empezando con la vialidad, los tradicionales desfiles, servicios municipales con la limpieza de plazuelas y calles. De igual manera, no nos será extraño ver a los aspirantes a elección popular al senado y diputados federales hacer actos de presencia en estos eventos masivos para atraer los reflectores. Los que no se escaparán del sarcasmo y la burla no al estilo mestizo hacia los franceses, sino me refiero al tradicional ahorcado sobre las inconformidades de la ciudadanía en la forma de gobernar y sus acciones, en primer lugar será Chiautempan, quien nunca se escapa de esta costumbre, Tetla de la Solidaridad, Magdalena Tlaltelulco entre otros.