Agua y aceite
2 de enero - 2018

Por Edgardo Cabrera

Al cierre del 2017 José Antonio Meade visitó Tlaxcala y conquistó a la militancia priísta a la que vino a pedir su respaldo para asumir la candidatura y competir en la presidencial.

El viernes en el salón Joaquín Cisneros el gobernador Marco Mena reafirmó su liderazgo al frente del tricolor y congregó el agua y el aceite.

Tras el discurso del mandatario y del propio Meade, menistas, marianistas y beatricistas se comprometieron a trabajar para refrendar la Presidencia, ya veremos si a la hora del reparto de candidaturas se mantienen disciplinados.

Por cierto que en entrevista con Gentetlx el precandidato presidencial sostuvo que no existe división en el priísmo local, aunque es evidente que por debajo de la mesa hay una disputa entre los tres grandes grupos por las candidaturas.

Además y a pregunta expresa, Meade descartó palomear a los candidatos a los escaños federales de Tlaxcala con lo que tácitamente confirmó que esa será facultad del presidente Peña Nieto dejando a salvo el derecho de veto del gobernador Marco Mena.

Por lo que el destape seguramente dejará muchos sorprendidos, principalmente a aquellos candidateables que andan en franca promoción personal y con la acelerada cuenta regresiva del reloj, el mes fatal será enero, tic, tac.

Refrendo

Y el dirigente estatal del PRI, Florentino Domínguez, nos confirmó que está firme la intención de mantener una alianza total tanto en lo federal como en lo local, hablamos de que refrendarían la coalición que en 2016 arrasó en la elección.

PRI-PVEM-PANAL y de facto estaría el PS en la competencia del senado y diputaciones federales, y los cuatro de manera formal en la lucha por el Congreso local.

Por la senaduría, quedó plasmado en el convenio de coalición formalizado ante el INE, el PRI llevará mano en la fórmula.

Mientras que por las diputaciones federales a cada partido le tocaría un distrito, aunque solamente el Panal ocuparía el III, ya que existen grandes posibilidades de que el Verde ceda su espacio para un perfil priísta.

Aclaración

Luego de que Ernesto Ordóñez Carrera intentara comerles el mandado a todos y auto destaparse como coordinador estatal de la campaña del precandidato presidencial priísta, mediante un club denominado “Tlaxcala con Meade”, pues resultó que al ex secretario de Gobierno en el sexenio pasado no lo conocen ni a él ni a su agrupación dentro de la estructura operativa del aspirante.

Tan es así que el viernes pasado pregunté al propio José Antonio Meade si ya tenía coordinador en Tlaxcala o algún prospecto, algo que negó categóricamente y afirmó que aún no es tiempo de hacer dicho nombramiento.

Además dejó en claro que quien lo represente deberá ser un perfil comprometido, con experiencia y que se concentre en ganar la Presidencia, tres características que descalifican a Ordóñez.

Recordemos que el pasado 10 de diciembre al salir de motu proprio a dar una conferencia de prensa evidenció indisciplina con su partido, e inexperiencia de las formas y rituales establecidos por el PRI, amén de que anunció sin reparo su intención de ser candidato, es decir, velaría más por su interés que por el superior que sería hacer ganar a Meade en Tlaxcala.