Por Alfredo González

Este viernes el evento protocolario con motivo de la lectura del Primer Informe de actividades del Ayuntamiento presidido por Rafael Zambrano Cervantes antes de Nueva Alianza y hoy cobijado por el PRI se vio eclipsado por la rebeldía de la mayoría de los integrantes de su cuerpo edilicio.

Quienes acusaron supuestas irregularidades y abusos administrativos en el manejo de los recursos y con su inasistencia mostraron que desaprueban la forma de gobernar del ex legislador local.

Quien tuvo que soportar el trago amargo de observar sillas vacías en el aforo, pero más el del templete que fue colocado frente a una lona con los colores del partido en el poder municipal, que lucía desangelada la parte sur del Auditorio Municipal.

Allí, estuvieron presentes un representante de la 23a. Zona Militar, del Congreso Nahúm Atonal, el líder del Partido Revolucionaron Institucional (PRI) en Tlaxcala Florentino Domínguez Ordóñez, y el Procurador General de Justicia del Estado Tito Cervantes Zepeda quien asistió en representación del Jefe del Ejecutivo.

Quienes fueron testigos del desdén sufrido al alcalde, quien después de concluir el acto ciudadano, visiblemente incómodo, intentó minimizar el desaire a un supuesto interés económico por parte de los rebeldes, quienes habrían solicitado cantidad de dinero como gratificación de fin de año.

Incluso Zambrano Cervantes adelantó, entre contradicciones, “que no hay problema” y que no hubo chantaje.

En contraparte, uno de los Regidores rebeldes señaló que Rafael Zambrano maneja “fraudulentamente” los recursos que llevan a la comuna, poniendo como ejemplo que hasta los donativos y apoyos los incluye en los gastos, adelantó que no estarán dispuestos a avalar la corrupción que caracteriza la administración del también docente.