Tentación
29 de noviembre - 2017

Por Edgardo Cabrera

Como viejo lobo de mar, desde hace algunas semanas Mariano González Zarur se ha dejado ver en los cafés y restaurantes que frecuentan la clase política nacional en la Ciudad de México.

Lo mismo ha sido sorprendido acompañado de su entrañable amigo Diego Fernández de Cevallos, que con sus correligionarios Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón.

Sin lugar a dudas la tentación de regresar a la política es grande y máxime ahora que su compadre, José Antonio Meade, fue elegido por el presidente Peña Nieto para convertirse en el candidato presidencial del PRI.

Hace algunos meses el ex gobernador aseguró -en privado- que no estaba interesado en integrarse a la campaña presidencial de 2018 y menos en ser candidato a senador, lo anterior a pregunta expresa.

Sin embargo los tiempos y momentos cambian, y el apizaquense no podrá negarse a abandonar su jubilación política si Meade se lo pide.

Aun recordamos los elogios y la admiración que en su momento manifestó públicamente el entonces secretario de Desarrollo Social a González Zarur; tampoco el entonces mandatario estatal no tuvo empacho en presumir la estrecha relación de amistad y fraternidad con la familia Meade Kuribreña, lo cual se refrendó meses después cuando se convirtió en padrino de bodas de Mariano González Aguirre.

Medias verdades

Tal y como la conocemos y recordamos, Minerva Hernández regresó a las andadas con tal de satisfacer sus ambiciones políticas.

Apenas el lunes tuvo una reunión de su Club de Tobi para presentar un estudio llamado “Índice Estatal de Capacidades para el Desarrollo Social 2017” elaborado por la desconocida consultoría privada denominada “Gesoc”.

Según Minerva y los miembros del despacho -los cuales vinieron a Tlaxcala con los gastos pagados-, en nuestra entidad la mayoría de los programas sociales no han tenido buenos resultados.

Sin embargo esos datos no coinciden con la evaluación del Coneval los cuales, por ejemplo, ubican a Tlaxcala entre los tres estados de la República que redujeron las carencias en el acceso a la seguridad social y entre las cinco que mostraron una mayor recuperación en el poder adquisitivo laboral de 2010 a 2016.

Tal y como lo hizo en su campaña por la gubernatura, seguiremos viendo a la diputada neopanista plurinominal por el Estado de México manipulando cifras e indicadores a su conveniencia, aunque luego deba recular como le ocurrió con Héctor Ortiz a quien terminó apapachando.

La pregunta del año

Quién será la legisladora federal de oposición que recientemente adquirió una Hacienda conocida como la Noria, en el municipio de Terrenate.

Con todo y que hace un año gastó para su campaña por la gubernatura, en la que mostró un patético desempeño que se tradujo en un risible número de votos obtenidos, la señora no tuvo empacho en destinar 20 millones de pesos para su nuevo inmueble.

Hablamos que la citada hacienda tiene una extensión de algo así como 50 hectáreas y por más que hacemos cuentas el sueldo de legisladora no alcanza para comprar al “chas, chas” un predio así.

No cabe duda que en nuestro sistema político todos ganan, pero principalmente aquellos que navegan con bandera izquierdosa bajo el amparo de don Peje.