Por Juan Manuel Cambrón Soria

“Porque el pueblo que no se atreve a reconocerse como ultrajado, todavía no está preparado para liberarse de quien lo ultraja”. Bertolt Brecht

Amable lector comienzo por ofrecer una disculpa tras dos semanas de sequía epistolar, que se debió fundamentalmente a una enorme carga de trabajo que me forzó a distanciarme algunos días del teclado, sin embargo, agradezco a Usted su paciencia, y a esta casa editorial como a su Director Edgardo Cabrera, su alta dosis de apertura para dejarme abierta la puerta.

Quiero referirme a los avances del Frente Ciudadano por México, el cual contra todo pronóstico ha ido dando pasos firmes y constantes hacia su consolidación. Desde un principio sabíamos que no sería una tarea sencilla, sin embargo, la voluntad política y las altas miras de los distintos actores ha estado dando frutos y forma, a este proyecto tan importante para la vida política, social, económica y democrática del país.

El registro hace un par de semanas de la plataforma electoral y del programa de gobierno del Frente, son producto de horas intensas de trabajo, de arrastrar lápiz, de encontrar coincidencias. Se instalaron mesas de diálogo, en la que se dieron cita importantes personajes de los partidos políticos que conformarán la coalición (Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano), se realizaron Foros a lo largo y ancho del país con diversas temáticas, y de manera muy especial se incorporaron opiniones, visiones, ideas, perspectivas, proyectos y propuestas de sectores organizados de la sociedad civil, de ciudadanos independientes, de académicos y de actores vivos de la intelectualidad mexicana como José Wooldemberg, Héctor Aguilar Camín, Denisse Dresser, entre muchos otras plumas destacadas.

El adagio fatalista de que “agua y aceite no se juntan”, se quedó simplemente en un mito popular lanzado como un torpedo infame, cuyo objetivo era desacreditar al Frente, pero a pesar de que en términos químicos agua y aceite si se mezclan (el proceso se denomina emulsión) en términos políticos quedó demostrado que las coincidencias son más importantes y más grandes que cualquier diferencia ideológica o doctrinaria. Temas como el combate a la inseguridad pública, abatir corrupción e impunidad, detonar el desarrollo económico, disminuir la pobreza alimentaria, económica o patrimonial, promover el cambio de régimen político en México, desterrar el presidencialismo autoritario y populista, fomentar el equilibrio de poderes, integrar gobiernos de coalición que contribuyan a la estabilidad política y a la gobernabilidad del país, erradicar la violencia de género en contra de las mujeres, el proteger el medio ambiente, generar empleos, aumentar el salario, en fin, la lista puede seguir; son los tópicos en donde fuimos encontrando coincidencias para integrar los documentos que se registraron ante el INE.

Con este paso, dimos un mensaje claro de que el Frente va en serio, pero además se cumplió la palabra de que antes de cualquier alianza pragmática electoral, por delante estaría el programa, las respuestas y las propuestas a los grandes temas nacionales, y finalmente, así se hizo.

Sin embargo, eso no significa aún que el Frente Ciudadano por México ya esté cuajado. Aún falta una parte sensible, que es la firma del convenio de coalición electoral, con el que de manera conjunta PAN, PRD y MC afrontaremos las elecciones en 2018. Un convenio de esta naturaleza no es sencillo de armar, debe considerar que tiene como dos ejes articuladores las candidaturas para la Presidencia de la República y para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, y en ambos casos, el método de definición de el o la candidata debe ser diseñado con extremo cuidado, con meticulosidad, con sensibilidad política.

Los aspirantes a las diferentes candidaturas deben estar dispuestos a poner siempre por delante el interés mayor, que es rescatar a México, por encima de los intereses particulares, personales o de grupo, pero el método sin duda, deberá ser avalado por todos y todas, respetado y defendido, eso le dará fortaleza no solo a las candidaturas eje, sino a todos quienes abanderen al Frente en el país, les dotará de fuerza política y de legitimidad.

Los días por venir, de aquí al 13 de diciembre, fecha límite en que se vence el plazo legal para el registro de las colaciones, serán difíciles. El PRI, el Gobierno, Morena, actores internos de los partidos firmantes e incluso plumas pagadas o articulistas con tendencia, estarán ansiosos por torpedear el Frente, por lanzar misiles que intenten dinamitar los esfuerzos y los objetivos trazados. Por ello, quienes creemos que el FCM es una verdadera alternativa, deberemos estar alertas para defender y contratacar, asumir una posición noble en términos políticos, pero firme en cuanto a decisiones se refiere. La posibilidad de ganar la Presidencia de la República es real, lo reflejan las distintas encuestas que circulan en el país, y eso, sin duda alguna, es mucho más importante, que cualquier actitud corta de miras, mezquina o de estatura pequeña. Miremos hacia adelante con esperanza y determinación, tomemos decisiones políticas inteligentes y seamos artífices de una transformación importante en la historia política de México.