Del plato a la boca
23 de noviembre - 2017

Por Edgardo Cabrera

A los panalistas Sandrita y su papi J. Carmen les pinta mal su sueño de alcanzar una diputación federal vía el Frente Ciudadano.

Nos enteramos que la diputada ya tenía pláticas con panistas y perredistas quienes le habían vendido la idea de que fuera quien encabezara la candidatura en el III distrito.

Sin embargo una vez que se confirmó que Nueva Alianza no se integraría al Frente se notificó a sus dirigencias estatales trazar una ruta para ir solos, algo que cayó como balde de agua helada a la familia Corona.

Y es que sin el apoyo del oficialismo, encabezado por el PRI, y tampoco sin los “frentistas”, ni con la bolsa “chica” de la USET (que realmente era muy grande), padre e hija le tendrán que invertir de su bolsa para sus ambiciones políticas.

Canibalismo vegetariano

Entre los ecologistas, o vegetarianos como algunos se hacen llamar, el canibalismo está a la orden del día, ya dábamos cuenta de dos de sus cuadros, Ramiro y Candelas, quienes a pesar de haber sido beneficiados con cuotas de poder en la administración pública estatal y federal, le dieron una patada a su partido para irse a Morena.

Ahora nos enteramos que la diputada Aitzury no tiene la menor intención de estar bajo el mando de Piñón y de Efraín, el dueto que controla el partido, uno como presidente y el otro como la mano que mece la cuna.

Pocos saben que la joven tiene sus propios padrinos en el nivel cupular del partido luego de que laborara durante una temporada en el área de comunicación social del CEN tras graduarse de la Carlos Septién como licenciada en periodismo.

Son esos contactos quienes la apuntalan y quienes seguramente influirán para no dejarle todo el pastel a Piñón y Efraín quienes ya cabildean las candidaturas del 2018 excluyendo a Aitzury.

No cantan mal las rancheras

En eso de las pugnas internas, en el Partido Socialista siguen las inconformidades y el golpeteo, resulta que el grupo que intentó arrebatarle el control de la franquicia a Rosalía Peredo no está de brazos cruzados.

Además de mantener un litigio para tratar de revertir la asamblea mediante la cual resultó impuesta como nueva líder Patricia Zenteno, los dos únicos diputados socialistas en el Congreso local tratan de vender muy caro su respaldo al bloque oficialista.

Y es que tanto Delfino Suárez como Agustín Nava han jugado por su lado en las últimas sesiones legislativas donde se han tratado temas delicados para el PRI, como el caso de la no ratificación del ex magistrado Bernal.

Nos cuentan que supuestamente habrían puesto sobre la mesa de la negociación trasladarles la cuota socialista en el gobierno de Marco Mena, hablaríamos de sacar a Roberto Núñez de la Secretaría de Turismo para dárselas a ellos, ya que argumentan que fueron ellos quienes metieron el mayor porcentaje de votos del PS en las elecciones del 2016 como parte de la alianza conel PRI.

Por si fuera poco, también andan muy pegados con Morena donde han ofrecido también su capital político.